Marco Herrera
Cine
Steven Spielberg cumple 73 años y estas son las mejores películas de este genio del cine
Su filmografía está llena de títulos míticos, grandes éxitos que forman parte de la cultura popular
Steven Spielberg es uno de los cineastas más populares de la historia del cine, y uno de los más influyentes durante los últimos 40 años. Su filmografía está repleta de títulos míticos, grandes éxitos de taquilla que forman parte de la cultura popular de occidente. A su vez, el director norteamericano también ha realizado filmes de un enfoque más artístico, recordando sucesos históricos con ficciones que obtuvieron Premios de la Academia. Este 18 de diciembre Spielberg cumple 73 años, y recordamos algunos de sus mejores títulos.
'Tiburón' (1975)
Conoces perfectamente la musica y tal vez incluso recuerdes esa toma con zoom de Dolly de Roy Scheider sentado en la playa con su familia cuando suenan los gritos de terror y todos corren aterrados. Es ya por derecho propio un icono de la cultura pop, considerada un clásico. Aunque con los años, su trama y algunas líneas de guion parezcan no haber resistido el paso del tiempo como otras películas de Spielberg, Tiburón sigue siendo aterradora, incluso divertida y una obra esencial. Si la viste hace muchos años, no te importará volver a ella siempre que seas consciente del tipo de film al que te enfrentas.
'Encuentros en la tercera fase' (1977)
Esta obra de ciencia ficción es una de las dos películas que Steven Spielberg escribió para sí mismo (la otra es A.I. Inteligencia Artificial (2001), que era un proyecto de Stanley Kubrick y del que Spielberg se hizo cargo tras su muerte). Sus obsesiones personales se acumulan en Encuentros en la tercera fase, que sigue a los científicos que se preparan para el primer contacto con extraterrestres, una madre que busca a su hijo secuestrado y un hombre (Richard Dreyfuss) que sacrifica a su familia para conocer el mundo desconocido.
Los efectos especiales son exuberantes y el drama es desgarrador, una película lo suficientemente grandiosa como para luchar con las preguntas eternas de la vida. Spielberg se aprovecha de nuestra curiosidad y de grandes misterios, con aviones desaparecidos hace 30 años que aparecen en el desierto. Una confluencia de música, imagen y actuación, el tipo de película que despierta la imaginación: no es el límite de lo que las películas pueden llegar a hacer, es el comienzo.
'En busca del arca perdida' (1981)
Con un látigo, una chaqueta de cuero y un sombrero Harrison Ford puede lograr esto. Spielberg inventó la moderna película de acción de Hollywood haciendo lo que mejor sabe hacer: mirar hacia atrás. Tan obsesionado como su compañero de película y colaborador George Lucas con las series de películas de acción de su juventud, el director rindió homenaje a James Bond, Humphrey Bogart, los westerns y su odio hacia los nazis para crear un clásico de aventuras. Verla ahora es maravillarse con el ingenio de secuencias específicas (la roca, la escena del camión, la fusión de la cara) y simplemente disfrutar del tono tan cómico como autocrítico.
'E.T. El extraterrestre' (1982)
A la gente le gusta hablar de "imaginación" cuando hablan de Spielberg. Pero en sus mejores películas, como E.T., esa sensación de asombro siempre tiene sus raíces en los oscuros confines de la realidad. Esta historia de un niño y su amigo alienígena le permite a Spielberg explorar todos sus temas favoritos a la vez: el vacío dejado por los padres ausentes, el horror mundano de los suburbios, la necesidad de aceptar extraños, y la película perdura porque todos esos detalles rodean al icónico paseo en bicicleta a la luz de la luna que es ya historia de la cultura popular.
'La lista de Schindler' (1993)
Durante años, la palabra en Spielberg estaba vinculada a diversión e imaginación, pero lejos de alguien que podía hacer un cine enfocado a mentes "adultas". Eso cambió con La lista de Schindler, silenció a muchos de sus críticos, sorprendió al público y ganó innumerables premios por profundizar en los horrores del Holocausto. Visto en el contexto de su carrera, sin duda es un punto de inflexión, pero la película en sí misma no es una reinvención o un rechazo de las sensibilidades que lo convirtieron en un nombre familiar. Spielberg usó las herramientas que había perfeccionado a lo largo de los años: la sensación de tensión de Hitchcock, una gran comprensión de los actores y un buen ojo para las imágenes audaces, para contar la historia de Oskar Schindler, un oportunista convertido en héroe.
Como obra cinematográfica pocos peros se le pueden poner, aunque a veces caiga en trampas emocionales al espectador. El problema con el film viene cuando se concibe (y el propio director vendió) como un retrato realista del Holocausto, y concentra su historia en hacer héroe a un personaje que todos los historiadores han coincidido en señalar que no solo no fue quien se nos cuenta en la película, sino que se aprovechó de muchas de las personas que sufrieron los horrores del nazismo.
'Parque Jurásico' (1993)
La forma en que Parque Jurásico avanza de lo grandioso a los arcos personales: la relación del Dr. Grant, las historias de los dos niños o el sueño de John Hammond explotando en su cara. Spielberg mantiene la habilidad de Michael Crichton para navegar por lo embriagador del relato de maneras totalmente digeribles mientras se recupera de los ataques de las bestias. El film se convierte en un sucesor de Tiburón (1975), donde los velocirraptores que luchan contra un Tiranosaurio rex no se sienten como una amenaza actual como el tiburón, sino como parte de la épica histórica que saca a relucir los problemas personales de los personajes. La película es todo lo que le puedas pedir a un éxito de taquilla moderno.
'Salvar al soldado Ryan' (1998)
La película de la Segunda Guerra Mundial de Spielberg se solidificó como un clásico a los 15 minutos de comenzar, después de una puesta en escena espectacular, rodada como pocas en la historia del cine, sobre el desembarco de Normandía. El resto de la película está a la altura de la secuencia, con Tom Hanks, Matt Damon y una lista inimaginable de actores de renombre que representan una banda de hermanos en mitad del campo de batalla. Cuando vale la pena salvar una vida, la historia de fondo es importante, y la dirección de Spielberg hace tanto para enriquecer la vida de sus hombres como para representar los terrores de la guerra. Un triunfo que sería una obra maestra en toda regla si no fuese por esos lloros finales tan tramposos del soldado Ryan en su vejez, tan típicos del director como sobrantes en una película soberbia.
'Atrápame si puedes' (2002)
Las direcciones cinematográficas de Spielberg rara vez se ganan los elogios que merecen, ya que la majestuosidad del paquete eclipsa sus partes. El director no solo mantiene la verdadera historia del estafador Frank Abagnale con un maravilloso estilo retro-cool (amplificado por el pegadizo score de John Williams), sino que cuenta con el mejor trabajo de Leonardo DiCaprio. Lo vemos caer en el papel de médico, abogado y piloto, y luego volver a su estado habitual: atormentado e inmaduro. Atrápame si puedes es ágil y divertida, e indaga en las miserias personales mientras nos lleva en volandas por una historia fascinante.