Un asesino en serie anda suelto en 'El Silencio de la Ciudad Blanca'

Este viernes 25 de octubre llega a las pantallas la adaptación de una de las novelas policiacas más exitosas de los últimos años: El Silencio de la Ciudad Blanca. Esta obra escrita por Eva García Sáenz de Urturi y primera de una trilogía que se ha ganado numerosos adeptos es un canto de amor a la ciudad de Vitoria en forma de thriller apasionante que ahora vemos en el cine gracias a la dirección de Daniel Calparsoro.

Javier Rey es "Kraken"

El peso de la acción recae sobre un detective especializado en perfiles criminales llamado Unai, que debe desentrañar el misterio que supone el asesinato de dos jóvenes de 20 años. Conocido por algunos amigos y por parte de la policía como Kraken -las razones las descubrirás según avanza la trama-, Unai no solo deberá lidiar con un asesino en serie, sino que además estará bajo la lupa social por culpa de las redes sociales, que han contaminado la investigación. Javier Rey (@javierrrey) es el encargado de interpretar a este apasionado personaje, que siempre tiene junto a él a su compañera inseparable (como su Sancho Panza particular) Estíbaliz.

Aura Garrido es Estíbaliz

Esta actriz madrileña (@garrido_aura) era perfecta para dar vida a la compañera pelirroja de Unai. No solo será su mayor apoyo en la búsqueda del asesino, sino que no le temblará el pulso para enderezar a su compañero cuando pierda el rumbo. En esta tarea contará con la colaboración de la nueva subcomisaria Alba.

Belén Rueda es Alba

La tercera protagonista en discordia es esta subcomisaria que tiene los rasgos de Belén Rueda. Su importancia crecerá según avance la trama y se convertirá en el tercer vértice de un triángulo sobre el que se vertebra no solo la historia que se nos cuenta en El Silencio de la Ciudad Blanca, sino toda la trilogía de García Sáenz de Urturi.

La película de Calparsoro

Como hemos apuntado, el director elegido para llevar a la gran pantalla esta historia ha sido Daniel Calparsoro, autor de películas como Cien años de perdón o Guerreros y encargado de insuflar el ritmo trepidante que la trama necesita. Además del director y el notable elenco de la cinta, hay una última protagonista: la ciudad de Vitoria y su historia, que se convierte no solo en el decorado donde suceden los hechos, sino en un ente casi vivo que mueve a los personajes en una u otra dirección.