Concha Velasco, la artista total, cumple 80 años

Si pensamos en una artista total, de esas personas que son capaces de hacer de todo y todo hacerlo bien, es muy probable que nos venga a la cabeza el nombre de Concha Velasco, quien cumple 80 años este 29 de noviembre.

Esta vallisoletana nacida en 1939 no ha dejado de relagarnos su capacidad para actuar, cantar, bailar e incluso presentar programas de televisión desde que debutara en el cine con solo 15 años. De hecho, ni el cáncer linfático que le diagnosticaron en 2014 ha supuesto un freno definitivo a su trabajo. Porque ¿quién no ha pensado alguna vez que Concha Velasco es incombustible?

De la danza al cine

Los primeros pasos de la por entonces Conchita Velasco fueron en la danza clásica y española, llegando a participar en el cuerpo de baile de la Ópera de La Coruña y en las compañías de Manolo Caracol y de Celia Gámez. Sin embargo, su rostro se volvió popular gracias al cine. Como hemos apuntado, empezó a trabajar delante de las cámaras muy joven y gracias a su desparpajo, a su expresividad y a su innegable naturalidad, logró participar en algunas comedias que tuvieron un gran éxito entre los espectadores españoles.

De esa época son títulos como Las chicas de la Cruz Roja, El día de los enamorados o La verbena de la paloma, destacando en muchas de ellas el gran dúo que formaba con uno de los grandes cómicos de este país: Tony Leblanc.

Cantante por casualidad

Una de sus interpretaciones más destacadas en esas primeras películas fue la de Historias de la televisión, donde tuvo que cantar el tema más famoso de toda su carrera y con el que está íntimamente ligada: La chica yé-yé. El éxito brutal de la canción -mucho mayor a la postre que el de la propia película- invitó a los productores musicales a confiar en la voz de Concha Velasco, quien, por otra parte, nunca se había considerado cantante.

En los años 60 y 70 su carrera cinematográfica continuó siendo prolífica, convirtiéndose en uno de los rostros más populares de nuestro cine y compartiendo cartel con los mejores actores de ese momento, tales como Alfredo Landa, José Luis López Vázquez, Antonio Ozores, el cantante Manolo Escobar… Entre las películas más conocidas de esa época encontramos Las que tienen que servir, La decente, En un lugar de la Manga, etc.

También en el teatro

Paralelamente, la artista también se subió a las tablas, donde ha obtenido las mejores críticas de su carrera. En el teatro debutó en Ven y ven al Eslava para después ir encadenando representaciones. En una de ellas, Don Juan Tenorio, conoció al que se convertiría en su esposo, el productor y actor Paco Marsó.

Entre sus mayores éxitos teatrales encontramos dos musicales: Mamá, quiero ser artista (1986), basado en una de sus canciones más conocidas, y Hello, Dolly! (2001), en el que interpretó el legendario papel que en su día popularizó Barbra Streisand.

Y la televisión

Y por si fuera poco el cine y el teatro, Concha Velasco también se prodigó en la televisión. En primer lugar participó en las obras que se grababan en el ya mítico Estudio 1, para triunfar en los años 80 con su interpretación en Teresa de Jesús, donde dio vida a esta religiosa. Además, comenzó a hacer sus pinitos como presentadora eventual, generalmente en los programas especiales de la época navideña.

Años 90

Convertida en una auténtica “mujer orquesta”, llegó a los años 90 triunfando en el teatro y siendo reconocida en el cine. No en vano, fue nominada a los Goya por Esquilache y por Más allá del jardín. Pero donde aumentó su presencia fue en la pequeña pantalla, pues condujo programas como Viva el espectáculo en TVE1, Querida Concha en Telecinco o Encantada de la vida en Antena 3. Es más, llegó incluso a sustituir a Isabel Gemio en el exitoso Sorpresa, Sorpresa.

Últimos años

Después de tener éxito con la serie Herederos en el año 2008, Concha Velasco ha seguido estando de actualidad. Primero porque desde 2011 presenta el programa de TVE Cine de barrio (excepto en los momentos en que ha sido baja por enfermedad); segundo porque en 2014 fue nombrada miembro de honor de la Academia de las Artes Escénicas de España y porque en 2016 recibió el Premio Nacional de Teatro; y tercero porque ha aparecido en algunas series de éxito, donde ha aportado su veteranía. Este es el caso de Gran Hotel y de la producción de Netflix Las chicas del cable.

No obstante, como hemos apuntado, se ha tenido que enfrentar a un cáncer linfático que la tuvo apartada de sus actividades durante el tratamiento. A este problema de salud se unieron asuntos fiscales pendientes por los que tuvo que vender su casa para pagar lo que debía a Hacienda. A pesar de todo, la chica ye-yé sigue estando tan vigente como siempre y estamos seguros de que seguirá al pie del cañón.