Ocio

Covadonga, un edén en el norte: sus roncones más emblemáticos

David Vargas

Lunes 17 de agosto de 2020

6 minutos

Naturaleza, historia y espiritualidad se dan de la mano en Asturias. El escenario: Covadonga

Covadonga, un edén en el norte: sus roncones más emblemáticos
David Vargas

Lunes 17 de agosto de 2020

6 minutos

Covadonga es un verdadero tesoro natural. Reúne las excelencias de la naturaleza atlántica, en un conjunto paisajístico de gran belleza que sorprende aún hoy por su pureza. En este entorno se encuentran los famosos lagos de Covadonga, siendo los más conocidos el Enol y Ercina. Y son famosos sus valles, pastos y bosques, tapizados de hayas, tilos, robles y castaños. Igualmente encantador es el paseo amenizado por la presencia de las especies domésticas: las vacas de raza casina, las ovejas y cabras de las que se obtiene la leche para la elaboración de los deliciosos quesos de la zona. Y, en cuanto a la fauna salvaje, destacamos el urogallo, especie en peligro de extinción, el rebeco, el jabalí, el zorro y, en menor medida, el lobo. Estos son los rincones más emblemáticos para el viajero.

El Repelao

Repelao 2

 

Puerta de entrada al Real Sitio de Covadonga y al Parque Nacional de los Picos de Europa, el campo del Repelao, con sus monumentales columnas de acceso, su obelisco regio, su antigua estación de tren, su puente y su ambiente nos indica que estamos ante un significado lugar histórico que se abre además a una naturaleza desbordante por su belleza. A tan solo un kilómetro y medio de la basílica de Covadonga, el Repelao debe su nombre a Pelayo, por ser el lugar donde cuentan que fue proclamado rey, y precisamente como símbolo de este acontecimiento allí está un obelisco con la imagen de la Cruz de la Victoria (esta cruz recubierta de joyas se conserva actualmente en la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo).

El Parque del Príncipe

Parque del Príncipe

 

Este es un auténtico remanso de paz a los mismos pies de la Santa Cueva y de la Basílica. Este jardín del edén tiene la frondosidad propia del bosque atlántico. Y, además, como si de un lugar de cuento se tratara, está surcado por el río Covadonga y en un tranquilo paseo te encuentras preciosos puentes, fuentes, cascadas de espectacular belleza —como la que existe justo debajo del risco de la Basílica—, y algunos edificios de alto valor arquitectónico como el antiguo Mesón de Peregrinos. El Parque del Príncipe es un exquisito pulmón en el corazón de Covadonga para caminar, relajarse o tomar fotografías.

Mirador de los Canónigos

Covadonga Mirador Canonigos

 

Por la carretera que sube a los lagos, y a escasos metros del inicio de esta famosa subida de montaña, a mano izquierda, se ubica el conocido como Mirador de los Canónigos. Recibe ese nombre porque antaño era una de las atalayas preferidas por los canónigos de Covadonga para contemplar con tranquilidad el Santuario y entregarse al reposo y la conversación en medio de tan verdes y bellos paisajes. En la actualidad el mirador es también uno de los lugares preferidos por los turistas y peregrinos para tener una visión diferente del Real Sitio, apreciando las bondades de la naturaleza en su ascenso a los lagos de Covadonga.

La Cruz de Priena

Cruz de Priena

 

También llamada la Cruz de Pelayo, es otro de los símbolos íntimamente ligados a Covadonga. Situada en lo alto del Picu Priena, un monte en las estribaciones de los Picos de Europa, es muy visible desde Covadonga. Asimismo, la ascensión hasta la cruz es una maravillosa excursión que muestra espléndidas e inusuales vistas de todo el conjunto de Covadonga, así como de los Picos de Europa y hasta del propio mar Cantábrico. Sin duda es una de las más completas y bellas atalayas para disfrutar de ese templo natural que es Covadonga.

Sobre el autor:

David Vargas

David Vargas es periodista y redactor especializado en temas de ocio.

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