El Museu Picasso de Barcelona recorrerá el universo de Pablo Picasso de la mano de sus joyas artísticas en una gran exposición en mayo con un centenar de piezas creadas por el artista: "Nunca se ha hecho una exposición sobre este aspecto tan importante y desconocido de Picasso", ha dicho el director del museo, Emmanuel Guigon.
En rueda de prensa de presentación de la temporada expositiva –con 1,6 millones de presupuesto–, ha avanzado que esta gran exhibición de primavera, que se inaugurará el 8 mayo y estará comisariada por él y por Manon Lecaplain, estudiará esta faceta del artista después de haber explorado anteriormente su vertiente como poeta y ceramista.
Entre el centenar de piezas, la exposición empezará con joyas hechas junto a Dora Maar en 1937 en las playas del sur de Francia a partir de "objetos encontrados": como trozos de madera y conchas, donde Picasso pintó y grabó.
Asimismo, la propuesta repasará cómo el artista elaboró joyas a base de cerámica con una producción más serial: "Una producción totalmente desconocida y bastante fascinante", donde se ven sus distintas facetas con figuras muy primitivas.
"Será un museo portátil y una historia del arte a partir de miniaturas", ha pronosticado Guigon sobre esta exposición, que ha vaticinado que será muy poética y permitirá descubrir el universo y las obras del artista desde otra perspectiva.
El fonógrafo 'Jamais'
Al mismo tiempo, de mayo a septiembre, el museo explorará en el famoso objeto del artista surrealista Óscar Domínguez de 1938, 'Jamais' –un fonógrafo representado por un abdomen, desaparecido hasta 2019, cuando se encontró en unos almacenes–.
Este objeto, que no se veía desde su exposición en 1938 en París a cargo de André Breton y Paul Éluard, podrá verse restaurado en el museo barcelonés junto a una serie de imágenes de aquella exposición.
Laboratorio de creación
A partir del 20 de noviembre, la gran apuesta de otoño será Los cuadernos de Picasso, exposición comisariada por Malén Gual, que indagará en cómo el artista usó sus cuadernos de dibujo como "laboratorio de experiencia y lugar de búsqueda de nueva creación".
De los 175 cuadernos que Picasso llenó entre 1894 y 1967 y de los que nunca se deshizo, el museo barcelonés conserva 19 –diecisiete regalados por Picasso y dos comprados a coleccionistas–, cuyos dibujos mostrará al público ayudándose de la tecnología y de maquetas.
Además, estos cuadernos se expondrán en diálogo con lo que Picasso aprendió de maestros como Diego Velázquez, El Greco y Francisco Goya de la mano de obras prestadas por el Museo del Prado, la Calcografía Nacional, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el Museu de Montserrat, el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) y la Reial Acadèmia de Belles Arts de Sant Jordi.
"Es un deber dar a conocer nuestra colección al público de Barcelona e internacional", ha dicho Guigon, que prevé que así se dé más visibilidad al artista y a la colección.
Colección permanente e investigación
Aparte de estas exposiciones, el museo emprenderá este año una reforma de la colección permanente, que será progresiva para no tener que cerrar el centro, y que empezará con el cambio de ubicación de las piezas de cerámica a la espera de ofrecer un recorrido "bastante fluido".
En el terreno de la investigación, ha avanzado que se trabaja en la creación de una beca Sabartés-Picasso para potenciar la investigación, aunque ha precisado que ello necesita de financiación privada, "que se está buscando".
