Mariola Báez
Ocio
Descubre cinco palacios reales que merece la pena visitar
La geografía española está salpicada de palacios con un nutrido patrimonio histórico-artístico
Dentro de los recorridos que puedes hacer viajando por España, acercarte a los palacios reales, supone una oportunidad única, no solo de contemplar obras de arte únicas, sino, además, de poder imaginar, por unos minutos, cómo sería la vida en palacio y cómo tuvieron lugar algunos acontecimientos claves de nuestra Historia.
Palacio Real de Madrid
En pleno centro de la capital, se alza el también llamado Palacio de Oriente. Es la residencia oficial de los reyes de España, aunque actualmente no cumpla esta finalidad. Fue construido por orden de Felipe V siguiendo el proyecto de Fillipo Juvara. Tras sufrir un incendio, el palacio actual fue reconstruido en 1738.
El Real Sitio impone por sus dimensiones y entre sus estancias principales destacan, la Sala del Trono, la Real Armería y los grandiosos salones, reservados, generalmente a recepciones oficiales. En su interior encontrarás magnificas colecciones de pintura de Velázquez, Goya o Caravaggio. El palacio está rodeado por los Jardines de Sabatini y del Campo del Moro por los que es un placer pasear.
Palacio de Aranjuez
Es uno de los palacios reales más bellos que puedas encontrar, sobre todo porque sus jardines, regados por el río Tajo y que sirvieran de inspiración para el famoso concierto del maestro Rodrigo, son espléndidos. Es del siglo XVI y fue construido por los arquitectos Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera. A lo largo de los siglos, fue lugar favorito de numerosos monarcas, desde Felipe V, hasta Isabel II, cuyos aposentos forman parte de la visita y resultan de lo más interesantes. Su espectacular entrada, la Plaza de Armas, ha sido testigo de acontecimientos tan relevantes como el histórico motín de Aranjuez.
Palacio Real de la Almudaina, Mallorca
Si viajas a Mallorca no te pierdas la visita a este palacio cuyo acceso principal se situa frente a la catedral. En el interior, encontrás aún vestigios de la antigua alcazaba sobre la que fue construido en el siglo XIV, para el rey Jaime II y su corte. La capilla real de Santa Ana y el Gran Salón son dos de las estancias que merecen un recorrido detenido.
Palacio Real de la Granja de San Ildefonso, Segovia
Era el favorito de Felipe V y no es de extrañar por el bello entorno natural donde se ubica este magnífico palacio del siglo XVIII. La capilla o Colegiata ocupa el cuerpo central de la composición arquitectónica, que se presenta rodeada de jardines repletos de fuentes ornamentales. Cuando funcionan todas a la vez crean un espectáculo difícil de olvidar.
Real Alcázar de Sevilla
Es un palacio fortaleza y una de las construcciones de este tipo más antiguas del mundo. Los Alcázares son un complejo de distintos edificios en los que se entremezclan distintos estilos arquitectónicos, muchos de ellos reflejo fiel del legado hispano musulmán. El Patio de las Doncellas, con sus zócalos de azulejos, el de Las Muñecas, con sus arcos y llamativos capiteles, o los salones de Carlos V, ejemplo claro de la influencia renancentista son solo algunos de los lugares donde el palacio-alcázar guarda sus secretos.