Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorCuando pensamos en Segovia y en el monumento de más representa a la ciudad castellana, sin duda alguna la respuesta es unánime: el Acueducto. No vamos a rebatir esta afirmación, pero Segovia tiene mucho más que ofrece al visitante: la Catedral, la Plaza Mayor, la Judería, la Casa de los Picos… y el Alcázar. Hoy nos acercamos a esta construcción medieval para descubrir todos sus secretos.
Los orígenes conocidos del Alcázar de Segovia se remontan al siglo XII, en la época de la reconquista de la ciudad por Alfonso VI. Desde entonces, y hasta el siglo XVI, fue la época más pujante de este majestuoso castillo, pues fue residencia de los reyes castellanos. Aunque, en la época de los romanos hubo alguna construcción porque se han encontrado piedras similares a las empleadas en la construcción del acueducto. Además de fortaleza medieval, el alcázar segoviano ha sido palacio real, custodio del tesoro real, prisión de estado, colegio de artillería y archivo militar.
La relación del Alcázar con los Reyes Católicos fue muy estrecha. Esta fortaleza les han servido de morada en diversas ocasiones. Antes, de aquí salió Isabel la Católica hacia la Plaza Mayor de Segovia para ser proclamada Reina en 1474. En la Sala de la Galera hay una pintura del artista Muñoz de Pablos que rememora la proclamación de Isabel de Castilla.
También ha sido importante para otros reyes. Por ejemplo, fue la residencia preferida de Alfonso X el Sabio y en su capilla se celebró la misa de velaciones entre Felipe II y Ana de Austria, en 1570.
En 1862 un incendio arrasó uno de los castillos más imponentes no solo de España, sino de todo el continente europeo. Al parecer, el incendio fue producido por una estufa que prendió en la madera de la estructura, extendiéndose después por todo el castillo. Veinte años después iniciaron su restauración los arquitectos segovianos Bermejo y Odriozola, tratando de darle al edificio un aspecto similar al que tenía antes del incendio.
Para acceder al Alcázar, hay que pasar por un puente levadizo sobre un foso de 26 metros de altura, que originariamente estaba lleno de agua. Aunque si de altura se trata, la Torre de Juan II ofrece las vistas más espectaculares de la ciudad de Segovia. Para poder disfrutar de ellas, debes subir los más de 150 escalones de la escalera de caracol que te lleva a lo más alto.
Se cree que este palacio segoviano sirvió de inspiración para algunos de los castillos más famosos del universo Disney, Blancanieves y Cenicienta. En la primera de ellas parece un calco del Alcázar de Segovia, situado al borde de un acantilado y dotado de dos esplendidas torres. También Orson Welles lo utilizó de escenario de su película Campanadas a medianoche. Algunas estancias del interior del palacio han aparecido en series españolas de televisión como Isabel y Águila Roja.