Descubrimos el dolmen de Guadalperal: el Stonehenge español

El tesoro de Guadalperal, también conocido como el Stonehenge español por su parecido al crómlech inglés,​ es un monumento megalítico que tiene entre 5.000 y 7.000 años. Se encuentra bajo las aguas del embalse de Valdecañas en el río Tajo y solamente es visible cuando el nivel de las aguas lo permite. Nos acercamos a este tesoro cacereño.

En el norte de la provincia de Cáceres encontramos el embalse de Valdecañas, en la localidad de El Gordo, construido a principios de los años 60. Esta obra se llevó por delante los restos arqueológicos de una antigua ciudad romana, Augustóbriga, aunque se lograron salvar algunas partes de dos templos que fueron trasladados a un cerro próximo, en el camino que une Navalmoral de la Mata y Guadalupe.

Sin embargo, bajo las aguas quedaron un tesoro que, en su día, las autoridades no dieron importancia: el dolmen de Guadalperal. El complejo megalítico fue descubierto por el sacerdote y arqueólogo alemán Hugo Obermaier 40 años antes de la construcción del embalse. Junto a estas piedras se encontraron los restos de un poblado neolítico y gran cantidad de enseres. Muchos de ellos están en un museo alemán ante la falta de interés de las autoridades españolas.

Así es el dolmen de Guadalperal

Se trata de un grupo de unas 150 piedras de granito, puestas en disposición vertical que forman una cámara ovalada de cinco metros de diámetro que estuvo formada por 13 fragmentos de pared de los que solo quedan nueve. Está precedida por un pasillo de acceso de unos 20 metros de largo y casi metro y medio de ancho. Justo a la entrada de la cámara, se encuentra un menhir de unos dos metros de alto que tiene esculpidas una serpiente. Además de como enterramiento, el dolmen de Guadalperal pudo hacer servido para realizar rituales religiosos y reuniones de la comunidad.

Hay una asociación, Raíces de Peraleda, que lleva años reclamando a las autoridades su protección. Porque el hecho de que estén entrando y saliendo del agua constantemente es muy perjudicial. La piedra se erosiona y el agua entre por las rendijas de la piedra rompiéndola. La idea de la asociación es moverlo de sitio, a una orilla del pantano, para que no sufra estos embates del agua.

¿Se puede ver?

La construcción del embalse de Valdecañas condenó estos megalíticos a permanecer bajo el agua. Solo en contadas ocasiones es posible verlo en su totalidad. Normalmente, durante el verano, cuando el nivel del agua es más bajo se puede observar. Pero para verlo por completo, el caudal del embalse debe estar en una situación crítica. Desde agosto de 2019 nos se ha podido ver este monumento tan especial.