Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorEl Algarve es la región más meridional de Portugal, una zona famosa por sus playas, especialmente la costa central entre las localidades de Lagos y Faro. Los pequeños pueblos de pescadores se han ido convirtiendo en una de las zonas de playa más apreciadas de la península Ibérica. Si buscas un lugar donde desconectar en tu próxima escapada, te contamos lo que no te puedes perder en el Algarve.
Con unos 200 kilómetros de costa y cerca de 100 playas con bandera azul, el Algarve atrae a millones de visitantes cada año. Bañadas por el océano Atlántico podemos encontrar grande arenales y pequeñas calas flanqueados por enormes acantilados que forman pequeñas bahías de aguas cristalinas. Playas en las que disfrutar de deportes acuáticos como el snorkel, el submarinismo y el surf.
Hay muchas bellas playas en el Algarve y es complicado elegir entre ellas, pero te recomendamos algunas. Muy cerca de Portimão se encuentra la Praia da Rocha, un arenal de 1,5 km de longitud, cuya espalda se encuentra custodiada por una barrera natural de acantilados y uno de sus flancos por la Fortaleza de Santa Catalina.
Entre Lagos y Faro se encuentran las playas más cosmopolitas donde disfrutar de animación hasta bien entrada la noche: las playas de Galé y de Oura, en Albufeira, y en Vilamoura, se encuentran los más famosos espacios de diversión nocturna. Durante el día tampoco faltan propuestas de ocio para disfrutar de la época estival de una forma más activa en las playas de Salgados, São Rafael, Santa Eulália o Maria Luísa.
La Praia da Falésia, entre Olhos do Agua y Vilamoura, es un espectáculo gracias a la línea de acantilados que custodia la playa en sus seis kilómetros de extensión. Altas murallas naturales que casi se comen la arena y que ofrecen un paisaje maravilloso.
Y en las cercanías del Parque Natural da Ria Formosa, un tesoro medioambiental compuesto por aguas tranquilas, amplios arenales e islotes casi desiertos que se extiende desde el este hasta Cacela Velha.
Pero no solo de playas vive el Algarve. Sus pueblos y ciudades ofrecen historia, cultura, gastronomía y diversión.
Faro es la puerta de entrada a la región y merece una visita pausada para conocer su bonito casco histórico. Albufeira es un de los lugares más visitados del Algarve; aun se pueden apreciar algunas casas de la aldea de pescadores que fue hasta hace unas décadas, pero lo que llama la atención del viajero son sus animadas calles turísticas.
Lagos, la ciudad desde la que partieron las expediciones al nuevo mundo, tiene un bonito centro histórico con un toque medieval, con murallas de castillos, bonitas iglesias y fuertes defensivos junto al mar.
Y dos ciudades que no puedes dejar de visitar son Silves y Tavira. Silves es la ciudad más bonita del Algarve, dominada por un castillo que supone el legado más impresionante dejado por los árabes en toda la región. La catedral y el paseo por la ribera del río completan la visita.
Y son muchos los atractivos que Tavira ofrece al viajero. Descansa en ambas orillas del río Gilão y posee un legado arquitectónico e histórico dejado por los romanos y los árabes, como los restos de la fortaleza de Tavira. Su gran atractivo es el paseo por el río, sus villas, y el puente del siglo XVII asentado sobre cimientos romanos. También se puede coger el ferry para disfrutar de la cercana Isla de Tavira y sus playas vírgenes.