Los espacios urbanos más bonitos están en Bilbao

Bilbao fue, durante muchas décadas, la capital olvidada por el turismo en el País Vasco. De tradición industrial, se la tildaba como una ciudad oscura y poco atractiva para visitar. Sin embargo, esa imagen ha cambiado radicalmente y hoy en día nos encontramos con una urbe amable, con mucha vida y que merece la pena descubrir a pie, sin prisa, y disfrutando de cada esquina.

Estos son los espacios urbanos más bonitos que no debes perderte en tu visita por la capital vasca.

Plaza Nueva

Es el punto de encuentro por excelencia del casco viejo bilbaíno. Se tardo más de seis décadas en estar terminada, allá por el siglo XIX. Sigue siendo el centro de ocio de la ciudad, con un estilo neoclásico romano y columnas que enmarcan bares y restaurante donde perderse de pintxos. Cuando se normalice la situación tras la pandemia, a buen seguro recuperará un mercadillo de todo tipo de productos de segunda mano que se celebraba los domingos.

Muelle Marzana

La ría fue durante mucho tiempo un lugar olvidado por la urbe bilbaína. Su contaminación ha dejado paso a zonas como la del muelle Marzana, junto al mercado de la Ribera. Hoy en día es un lugar clave del ocio de los jóvenes, donde la calle se ha convertido en un gran foro para ver y dejarse ver. Como en cualquier otro lugar de la ciudad, la zona está repleta de bares donde picotear y, como recomendación, si el día es climatológicamente propicio, la mejor hora es al atardecer.

El Arenal

La esencia de Bilbao podríamos decir que es la conjunción de siete calles que todo el mundo llama el Arenal. Lo curioso es que su nombre se ha heredado de una playa interior que existía en esa zona, un arenal que desapareció con el crecimiento de puerto y, hoy en día, es un parque. Los dos edificios emblemáticos que demarcan el Arenal son el Ayuntamiento y el Teatro Arriaga. Junto al primero encontramos el kiosko de música donde los fines de semanas podemos disfrutar de interpretaciones de todo tipo.

Parque de Doña Casilda

Lugar de esparcimiento de mayores y pequeños, el parque de Doña Casilda está junto a la Gran Vía. Llamado cariñosamente por los bilbaínos como ‘el de los patos’, este parque tiene grandes zonas verdes en donde descansar.

Alrededores del museo Guggenheim

El entorno del museo Guggenheim se ha convertido en sí mismo en toda una atracción para el visitante, a la par que el mismo interior de ese edificio. Allí nos podemos encontrar con la figura más fotografiada de la ciudad, el perrito de flores, Puppy.