Estos famosos directores de cine han dado el salto a la televisión

Si bien es cierto que, durante un tiempo, los directores no se dignaban a trabajar para la pequeña pantalla —a no ser que hubiesen fracasado en el cine, necesitasen dinero o ambas cosas—, pues era un medio que consideraban menor, ahora las tornas han cambiado. En los últimos años, no hay director famoso que se precie que no haya querido colaborar en la televisión, sobre todo a partir del boom de las plataformas. Hoy veremos seis ejemplos de directores que han triunfado tanto en la pequeña como en la gran pantalla. Seguro que los conoces.

Paolo Sorrentino

Este director y guionista de cine italiano ganó el Óscar en 2013 a la mejor película extranjera por la excelente La gran belleza. En 2016, sin embargo, quiso probar suerte con una serie de televisión para HBO y la jugada le salió redonda. Se trata de El joven Papa, con Jude Law como protagonista. La trama gira en torno al nuevo y joven Papa Pío XIII, que llega al poder del Vaticano bajo el manto de la moderación en un momento en que la credibilidad y la fe de la población en su Iglesia estaban en horas bajas. La serie tuvo tal aceptación que se rodó una segunda parte bajo el título de El nuevo Papa, esta vez compartiendo protagonismo con John Malkovich.

Martin Scorsese

El mítico director de obras maestras como Uno de los nuestros, Taxi Driver, Infiltrados o El lobo de Wall Street dio el salto a la pequeña pantalla de la mano de HBO en la exitosa Boardwalk Empire, una serie gangsteril de cinco temporadas ambientada en la Atlantic City de la ley seca. En realidad, Scorsese solo dirigió el episodio piloto, que costó 18 millones de dólares, y luego se colocó como productor ejecutivo. Parece que le gustó eso de la tele porque, en 2019, firmó un contrato millonario con Netflix para crear El Irlandés, relato épico de poder y lealtad, con Robert De Niro, Al Pacino y Joe Pesci.

M. Night Shyamalan

El director que revolucionó el género del suspense con El sexto sentido se ha pasado hace muy poco a la televisión gracias al contrato firmado con Apple TV. El resultado es Servant, sobre los terrores que se esconden tras la paternidad. Shyamalan dirigen el primero de los episodios, que cuenta el drama de un matrimonio que no está pasando por su mejor momento y que ve en la incorporación de una empleada interna que ayude con su retoño un alivio al que aferrarse. De momento, solo disponemos de una primera temporada, pero sabemos que se ha renovado para una segunda. Valdrá la pena esperar…

Steven Soderbergh

Este director se hizo conocido en 1989 con el filme Sexo, mentiras y cintas de vídeo, pero luego también dirigió las aclamadas Ocean’s Eleven y Erin Brockovich. Sin embargo, desde hace un tiempo, parece que le ha cogido gusto a la televisión, lo que ha confluido en una de las series más elogiadas de los últimos años, The Knick, un drama hospitalario de época de HBO sin reparo a la hora de mostrar las vísceras que se acumulaban en las salas de operaciones de un hospital de Nueva York de principios del siglo XX.

Frank Darabont

El director de Cadena perpetua y La milla verde, dos clásicos cel cine de los noventa, volvió a triunfar años después en la televisión con la famosa The Walking Dead, todavía en emisión y de la que Darabont dirigió la primera temporada. Esta criatura de la AMC (también se puede ver en casi todas las plataformas) ha sido un fenómeno de masas (como demuestra el hecho de que todavía esté en antena) con audiencias espectaculares, pero la cadena apartó pronto a Darabont del proyecto por una disputa sobre el presupuesto y el enfoque de la serie.

Isabel Coixet

Acabamos con una directora española. Hasta hace bien poco, no había muchas mujeres en la dirección, pero que hubieran dado el salto a la televisión era algo todavía más extraño. Isabel Coixet, directora de La librería, La vida secreta de las palabras o Mi vida sin mí, se ha encargado de dirigir para HBO la serie Foodie Love, sobre una relación de pareja que se desenvuelve entre los fogones de los restaurantes de varias ciudades europeas, sobre todo Barcelona. Vuelve la Coixet más detallista y sensitiva.