Estos son los 5 caminos de ronda más bonitos de la Costa Brava

Los caminos de ronda surgen en el siglo XIX, cuando se crean senderos por la costa de Cataluña para controlar la frontera marítima y las poblaciones de la costa. Después de la Guerra Civil, en la posguerra, eran utilizados por la Guardia Civil para controlar el contrabando. Hoy en día se han convertido en una serie de itinerarios, de gran belleza, por los que podemos ir recorriendo la costa catalana y sus playas.

Durante sus casi 130 kilómetros de senderos que bordean la Costa Brava, que van desde las poblaciones de Blanes hasta Portbou, encontrarás tramos con espectaculares vistas al Mar Mediterráneo, acantilados de vértigo, pueblos de pescadores, ruinas arqueológicas, faros, vegetación salvaje, torres de defensa y calas escondidas de aguas cristalinas, que estamos seguros, te harán enamorarte de esta zona. Te recomendamos los siguientes cinco:

Camino de ronda de Lloret de Mar

El camino empieza rodeando el castillo hasta la Cala dels Frares, una cala con un pequeño islote sobre el agua, que es perfecta para ver la puesta de sol. Desde aquí el camino continúa subiendo unas empinadas escaleras que te llevarán a la parte alta de los acantilados, desde donde podrás disfrutar de un paseo con unas vistas panorámicas al mar hasta que llegues a la preciosa Cala Trons, otro punto perfecto en el que relajarse y darse un baño antes de proseguir el recorrido. Desde aquí puedes continuar el Camino de Ronda hasta la Punta dels Cabdells, un recorrido que en total no te llevará más de media hora, sin contar las paradas, a las que sabemos no podrás resistirte, en sus magníficas calas.

Camino de ronda de S’Agaró

 

Recomendamos recorrer el camino que va desde la playa de Sant Pol hasta la de Sa Conca. El trayecto de aproximadamente dos kilómetros dura unos 45 minutos solo la ida y apenas hay desnivel. Este tramo es muy sencillo y en este caso no es necesario zapatillas de deporte, se puede hacer con cualquier calzado cómodo, incluso con chanclas. Durante el camino, iremos disfrutando de unas vistas estupendas del mar y unas casas señoriales y mansiones increíbles, como la Casa de les Punxes o la Casa Banys S’Agaró. De todo el recorrido, cabe destacar Punta d’en Pau, un bonito mirador desde donde podrás disfrutar de unas preciosas vistas de la bahía.

Camino de ronda de Begur

 

Durante el camino, que va desde la Cala Sa Tuna en Begur hasta la playa de Pals, en un trayecto de 8 kilómetros y una duración de unas 2 horas, podrás disfrutar de algunas de las mejores calas y playas de la Costa Brava, como las de l’Illa Roja, Sa Riera, Aiguafreda o Sa Tuna, verdaderas maravillas de la naturaleza. Este camino de ronda empieza en la cala Sa Tuna de Begur, que dispone de parking, y durante todo el recorrido te llevará a través de paisajes rodeados de vegetación, con vistas al mar y a las Islas Medas, pasando además por las calas Aiguafreda, Sa Riera y bordeando, por la parte superior la espectacular Isla Roja, una de nuestras calas preferidas, para finalizar en la playa del Racó de Pals.

Camino de ronda de Cadaqués

 

Aprovechando una visita al blanco y bonito pueblo de Cadaqués, te animamos a recorrer esta ruta que te llevará hasta el Faro de Cala Nans. Nuestro paseo se inicia en el núcleo central de Cadaqués, es una excursión muy amena y apta para toda la familia que se puede realizar en una salida de medio día, ya que el trayecto de ida y vuelta son unos 6 kilómetros. El recorrido transcurre por el camino de ronda, inicialmente por zona asfaltada y más tarde por un sendero de piedras que bordea el litoral y pasa por diferentes calas. Este camino nos ofrece fantásticas vistas de la bahía de Cadaqués y de su famosa silueta. Recomendamos llevar un calzado cómodo y óptimo para terreno de piedras, protección solar y ¡suficiente agua para hidratarse!

Camino de ronda de Calella de Palafrugell

El camino de ronda entre Calella de Palafrugell y Llafranc es uno de los más elegantes y accesibles de la Costa Brava. Se puede realizar en unos 20 minutos, es amplio y se encuentra en muy buenas condiciones. Comenzamos el recorrido en la Platja del Canadell, una preciosa y familiar calita donde la familia de Josep Pla tenía su casa de verano, que todavía se conserva junto a la playa. El Canadell se encuentra frente a un paseo y en ella se extienden varias formaciones rocosas de gran belleza. Una de las características que llama poderosamente la atención del camino es su vegetación tropical, con agaves y cactus de singular belleza, muy bien adaptados a los calurosos veranos de la zona. El monumento a los pescadores se encuentra aproximadamente a la mitad del recorrido. Al final del camino, llegamos hasta Llafranc y lo primero que vemos es su espectacular bahía y el Faro de Sant Sebastià. ¡Magnífico!