El fuerte calor que ha llegado con el verano hace que toda la población busque diferentes maneras de calmar esas altas temperaturas. Algunos utilizan un ventilador, otros abren las ventanas y otros usan aire acondicionado.
Los que viven en alguna ciudad costera y pueden disfrutar de las hermosas playas que nuestro país ofrece, tienen una gran solución para poder refrescarse dándose un baño. Sin embargo, existen otros que no tienen el privilegio de poder bañarse en el mar.
Todos los que viven en Madrid tienen este problema. Definitivamente vivir en la capital no es una buena opción para el verano. Si bien existen muchas piscinas donde los madrileños pueden ir a refrescarse, algunos buscan algo más natural para poder pasar un día junto a amigos y familiares.
Existen algunas riberas de ríos o piscinas naturales con césped y mesas para hacer un picnic, que no tienen nada que envidarles a las playas costeras de nuestro país. Son muchas las opciones y todas están a menos de dos horas de coche del centro de Madrid. Te presentamos algunas de ellas:
Piscina Natural de Riosequillo
Situada en Buitrago de Loayza, a 70 kilómetros de Madrid, te puedes encontrar con la piscina natural más grande de nuestro país. Esta cuenta con 4.500 metros cuadrados y con un aforo de 2.305 personas. Llegando muy temprano podrás pillar un buen lugar para colocar tus cosas y pasar un día inolvidable.
Embalse de San Juan
La denominada “playa de Madrid” está ubicada a 70 kilómetros de la ciudad. Gracias al agua que llega desde el río Alberche, se forman 14 kilómetros de ‘playas’ de arena fina, entre las que destaca la playa de la Virgen de la Nueva. Esta es una de las zonas declaradas aptas para bañarse por la Comunidad de Madrid.
Boca del Asno
Situada en Segovia, a solo una hora de la capital, se encuentra esta vertiente de la Sierra de Guadarrama. Este lugar es ideal para escapar del bullicio de la ciudad y darse un buen chapuzón en alguno de los riachuelos. Además, existen rutas de senderismo para poder disfrutar de la naturaleza.
Las Presillas
Situado a 80 kilómetros de Madrid, puedes encontrar las piscinas naturales de Rascafría. Estas están rodeadas de praderas verdes y cuenta con presas que retienen las aguas del río Loayza, creando así tres piscinas naturales consecutivas. Cabe resaltar que el agua de este lugar es muy fría.
Playa de Estremera
Situada en Estremera, esta pequeña playa fluvial rodeada de chopos te puede ayudar a refrescarte del calor de Madrid. Además, cuenta con un chiringuito para que puedas comprar lo que necesites para disfrutar del día.