Ainhoa Gómez
Ocio
Un Madrid de cine: las facetas más desconocidas de López Vázquez y Bigas Luna en dos exposiciones
En el Espacio Cultural Serrería Belga hasta junio
El Espacio Cultural Serrería Belga, ubicado bajo la Plaza de Las Letras de Madrid, muestra las facetas más desconocidas de José Luis López Vázquez y Bigas Luna con dos exposiciones "que desvelan un Madrid muy cinematográfico" y son un homenaje "a dos grandes del cine español". Se podrán visitar hasta junio con entrada gratuita.
"Que empiece el rodaje", ha dado la bienvenida al inaugurar las muestras la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Marta Rivera de la Cruz.
'José Luis antes de López Vázquez'
Esta exposición clausura el centenario del nacimiento del actor madrileño (11 de marzo de 2022) y lo hace reuniendo cerca de un centenar de piezas en las que se recoge su trabajo como dibujante, figurinista, escenógrafo y diseñador, sin olvidar su carrera actoral y su lado más personal, con piezas poco conocidas de su vida privada.
Su hijo, también José Luis, ha estado presente en la inauguración, como también la mítica cabina telefónica que aterrorizó a todo un país en 1972 bajo las órdenes de Antonio Mercero.
Cartel de la exposición / Serrería Belga
José Luis antes de López Vázquez hace un recorrido por 60 años de profesión y más de 200 películas a sus espaldas. Dejó huella con sus míticas frases como "Fernando Galindo, un admirador, un esclavo, un amigo, un siervo" en Atraco a las 3. Además, Charles Chaplin y George Cukor reconocieron que era "uno de los mejores actores del mundo".
El madrileño es recordado en la exposición con el Goya de Honor que recibió en 2005 o con los carteles originales de sus películas favoritas Mi querida señorita y El verdugo. Estas piezas proceden de instituciones como el Museo Nacional del Teatro, la Filmoteca Española, colecciones privadas y otros préstamos en una labor investigadora comisariada por Félix Cábez.
Además, se pueden ver las escenografías que realizó para obras del teatro clásico español, como el Tenorio, El perro del hortelano o La dama duende junto a los figurines que diseñó para La vida es sueño, La conjuración de Fiesco o El caballero de Olmedo.
De su obra como diseñador gráfico se exhiben los diseños que hizo para Don Gil de las calzas verdes, el cartel que ideó para la Feria del Libro de Madrid en 1957 y hasta el diseño de un recetario en inglés para la promoción del aceite de oliva fuera de España.
De Dalí a Maruja Mallo
El éxito profesional de López Vázquez le permitió convertirse en coleccionista de arte, una pasión que también se revela en la muestra. En Serrería Belga se exponen por primera vez de forma conjunta una docena de obras, entre ellas algunas de Maruja Mallo (La sorpresa del trigo), Dalí (Cabeza de Gala), Antoni Tàpies (Jazz), Antonio Saura (Ancestro 5), Fernando Zóbel (Pequeño esquema para...), Edgar Neville (Quai de la Seine) o dos dibujos de Federico García Lorca de 1935.
Además, desarrolló una labor plástica pintando con asiduidad retratos de sus seres queridos, paisajes y estampas rurales. Así, se expone el primer dibujo suyo conservado, en el que retrató a lápiz al actor James Cagney con apenas 14 años, y el último, en el que dibujó a su hijo José Luis siendo bebé. También se incluyen las felicitaciones navideñas con las que durante la década de los 60 mandó a sus amistades.
A todo esto le acompaña la proyección de Se vende un tranvía (1959), concebido como el episodio piloto de una serie que fue censurada y que nunca llegó a emitirse titulada Los pícaros, con guion de Luis García Berlanga y Rafael Azcona con la que pretendía reflejarse el "Madrid de los tranvías".
'Yo soy la Juani' y un coche en Serrería Belga
La exposición Madrid, destino de sueños: el cine urbano de Bigas Luna #YoSoyLaJuani destaca el valor de una película cuya protagonista representa el prototipo de una joven de la periferia cuyo sueño es ser una estrella de cine y que vislumbra Madrid como una ciudad en la que hacer sus sueños realidad.
Se incluyen desde entrevistas con el director y el elenco de la película, entre ellos Verónica Echegui y Dani Martín, hasta vestuario icónico de sus protagonistas, la claqueta de rodaje, elementos del mundo tunning como carrocerías, llantas y volantes, además de páginas del guion original.
Cartel de la exposición / Serrería Belga
También se exhibe un coche de diseño retro pintado a mano por el artista chileno Víctor Castillo, transformado en una obra de arte pop sobre ruedas. La muestra es un reconocimiento también a Yo soy la Juani, rodada en 2006 y convertida en la precursora al ser la primera que se rodó en España en formato digital y analógico simultáneamente. También apostó por un nuevo modelo de financiación en el que se dio paso a las marcas privadas como mecenas.
Durante los próximos meses, al hilo de esta exposición, comisariada por Betty Bigas y Vicky Calavia, se llevarán a cabo en Serrería Belga una serie de actividades paralelas en torno a Madrid y al mundo audiovisual, que tendrá su propia identidad en redes sociales con el hashtag #SerreríaDeCine.
Entre otras instituciones públicas y privadas, esta muestra ha contado con la colaboración de Madrid Film Office, oficina del audiovisual del Ayuntamiento de Madrid, que destaca el crecimiento de la ciudad como centro de producción audiovisual en la última década pasando de veinte películas y una treintena de series rodadas anualmente en sus calles hace una década a 40-45 películas y 50-70 series en los últimos años.
"Sin ellos no se entendería el cine español"
"Creo que todos los que amamos el cine tenemos en la cabeza escenas concretas que son responsabilidad de los dos, de José Luis como actor y de Bigas Luna como director. Y sin ellos no se entendería el cine español", ha asegurado Marta Rivera de la Cruz.
Cada uno en su momento, los dos "abrieron camino para otros que vinieron a continuación". La delegada ha llegado incluso a calificar a José Luis López Vázquez como "uno de los tres mejores actores de la historia de este país".
En el caso de Bigas Luna, Marta Rivera de la Cruz ha resaltado desde Las edades de Lulú que "conmocionó a todos" hasta "títulos emblemáticos como Jamón Jamón o Huevos de oro, que sirvieron también para que el cine español alzara otro peldaño".
"Creo que Madrid les debe un homenaje, uno pequeño que hacemos desde el Ayuntamiento, pero estoy segura de que en los años que vienen seguiremos viendo sus películas, que es la mejor manera de homenajear a los cineastas, seguiremos recordándoles, seguiremos añorando lo que hicieron y seguiremos teniéndoles un inmenso cariño", ha afirmado.