David Vargas
Ocio
La faceta más desconocida de Henri Matisse como escultor, en la Fundación Canal de Madrid
La exposición 'Matisse metamorfosis. Esculturas y dibujos' se puede visitar hasta enero
La exposición Matisse metamorfosis. Esculturas y dibujos, que muestra la faceta más desconocida del pintor francés como escultor, ya está disponible desde el pasado 23 de octubre hasta el próximo 12 de enero en la Fundación Canal.
A través de 33 piezas, la muestra aborda la importancia de la obra escultórica de Henri Matisse y su proceso creativo, en el que la figura humana -en concreto el cuerpo femenino- y el "trabajo preparatorio" desempeñan un papel "primordial", según ha explicado durante la presentación de la exposición su comisaria asociada, Popy Venzal.
Figuras acabadas
"Es una producción poco conocida de Matisse, primero porque las esculturas son pequeñas -de entre 8 y 30 centímetros- y porque existen muy pocas. En total, 84. Aquí se presentan 33 lo que supone que, de un número bastante reducido, se presenta una parte importante. La tercera razón por la que no se conoce esta faceta o se ha olvidado es porque las esculturas se han considerado como formas de estudio y no figuras acabadas. No son estudios, aunque se considera como tal porque en la superficie de ellas se ve a Matisse modelar y él mismo deja la marca, la huella de sus herramientas, para enriquecer esas superficies", ha añadido Venzal.
Por tanto, se trata de obras terminadas y con entidad propia, rompiendo así con la idea de una progresión en la que el primer estado es inferior al estado definitivo, para situar en el mismo plano las diferentes evoluciones y transmutaciones del mismo elemento.
Henri Matisse. Desnudo apoyado sobre las manos, 1905. Bronce fundido a la cera perdida con pátina marrón. Donación de Marie Matisse al Estado francés para depósito en Museo Matisse de Niza, 1978. Museo de Orsay, París. © Succession H. Matisse/ VEGAP/ 2024.
Aunque la muestra comprende también dibujos, litografías, fotografías, documentos de la época y un lienzo del artista, la voz cantante la llevan las esculturas, que se han agrupado en cinco secciones diferentes que se corresponden con cinco poses y motivos que Matisse exploró y repitió durante toda su producción artística: figuras (de mujer) agachadas, figuras tumbadas, con los brazos en alto, retratos, y motivos y variaciones.
La exposición toma como punto de partida la evolución del artista en la transformación de la figura humana a través de variaciones repetitivas y seriadas a partir de las cuales desarrolla su escultura y se exhibe en relación con los grandes temas de su vida: sus obsesiones con la forma femenina, la naturaleza, sus magníficos estudios fisonómicos y la plasticidad de los volúmenes.
Henri Matisse. Desnudo de pie, muy arqueado, 1906. Bronce fundido a la cera perdida con pátina verde oscura. Donación de Marie Matisse al Estado francés para depósito en Museo Matisse de Niza, 1978. Museo de Orsay, París. © Succession H. Matisse/ VEGAP/ 2024.
Tanto el comisario Aymeric Jeudy, del Museo Matisse de Niza, como la comisaria Sandra Giandreda, de Kunsthaus Zürich, han valorado el carácter "íntimo" de las esculturas del artista, para después asegurar que la cuarta edición de esta muestra, que llega a España tras haber estado en Suiza y Francia, permite darle la importancia necesaria al artista multidisciplinar que fue Matisse.
Esculturas mayoritariamente femeninas
La exposición solo muestra una figura que represente un modelo masculino, el resto son figuras femeninas agachadas, tumbadas, con los brazos en alto o retrato de las mismas.
El interés de Matisse por el cuerpo femenino, ha explicado Venzal, se centra en la esencia de las figuras, no tanto en la representación exacta de la realidad, lo que le permitió "estropear" sus propias obras quitándoles brazos para, por ejemplo, hacer que se asemejasen a otras esculturas como la Victoria de Samotracia.
Henri Matisse. Venus agachada, 1918-1919. Bronce fundido a la cera perdida con pátina marrón. Donación de Marie Matisse al Estado francés para depósito en Museo Matisse de Niza, 1978. Museo de Orsay, París. © Succession H. Matisse/ VEGAP/ 2024.Inspiración y referentes
El repertorio de formas toma como base la estatuaria clásica, el arcaísmo griego o la escultura egipcia, entre otros, pero evoluciona a una escultura moderna, influida por artistas contemporáneos a Matisse, como Aristide Mailllol o Auguste Rodin.
La inspiración clásica se refleja de forma intercalada en diferentes etapas de su producción. "En la investigación realizada para esta muestra hemos encontrado una nota de la asistenta de Matisse que explica que una de las esculturas retoma explícitamente la impresión de movimiento de la Victoria de Samotracia pero sin las alas, sin el soporte mitológico. Así, intenta encontrar una espiritualidad pero liberada de los símbolos para que sea contemporánea", ha concluido.