65ymás
INGREDIENTES
2 tazas de desayuno de harina
3/4 de taza de agua templada
Una cucharadita de sal
Un buen chorro de aceite de oliva virgen extra
100 gramos de pipas de girasol o pipas de calabaza (también se pueden echar piñones)
ELABORACIÓN
Comenzamos mezclando en un bol grande la harina, el agua, las pipas (y piñones) y la sal. Amasamos hasta que no se pegue la masa a la mesa o a las paredes del recipiente (si lo hacéis con amasadora). A medio proceso de amasado, agregamos el aceite (también puede ser al principio, no pasa nada..) y continuamos amasando hasta que quede suave como la piel de un bebé.
Cuando esté lista, dejamos reposar la masa en el recipiente, a temperatura ambiente y tapada con papel film transparente, entre 30 minutos y una hora y media, según la prisa que tengáis. Cuanto más lo dejéis, más elástica y fácil de trabajar será luego la masa. Así favorecemos que se produzca el proceso de autolisis tras la hidratación de la harina y se active bien el gluten que le aportará elasticidad a la masa.
Una vez transcurrido ese tiempo, espolvoreamos harina en la mesa de trabajo y volcamos allí la masa, que a su vez cubrimos bien de harina para empezar a trabajarla. Es el mismo proceso que si hiciéramos masa de pizza, con los dedos en sentido centrífugo desde el centro hacia los bordes y apretando para que se estire. Como la mesa tiene harina y la masa no está muy hidratada, no se pegará, pero mejor ir dándole vueltas y espolvoreando harina de vez en cuando.
Cuando quede fina, de 2 o 3 milímetros de grosor, es el momento de parar de estirar y agrandar el círculo. Buscaremos entonces cualquier objeto redondo para cortar por presión círculos del mismo tamaño. Podría valer la tapa de un bote que tengáis por casa. Como tienen cierta tendencia a retraerse, podemos estirar finalmente un poco cada una antes de meterlas al horno, dejándolas de 2 a 3 mm.
A continuación vamos poniendo una a una en una bandeja de horno a la que previamente hemos extendido un poco de aceite para que no se peguen nuestras galletas. Con el horno precalentado unos minutos a 200 grados, metemos la bandeja a media altura, con calor arriba y abajo, sin ventilador, y a esos mismos 200 grados.
Durante el cocinado, abrimos varias veces el horno y, con cuidado, damos la vuelta a las galletas 3 o 4 veces durante los 15 minutos que llevará el horneado de cada tanda, para que no se quemen por ningún lado y se hagan homogéneamente. El calor del horno hará que se vayan secando a medida que se van haciendo y queden muy crujientes.
Al sacarlas del horno, hay que encontrar una manera de que queden separadas y verticales para que sigan secándose. Yo aproveché la tabla de cortar el pan que tiene ranuras de 4-5 mm. Y con los retales que sobraron de las puntas y los pequeños trozos de masa los podéis volver a poner en el horno como si fueran regañas. Aquí no se tira nada.
Animaos a hacer este tipo de pan plano y seco, por supuesto exento de miga, que hará las delicias, sobre todo de los que os encanta la corteza de pan y los que os gusta mojar en aceite o acompañar con jamón, quesos de untar, patés, lo que os apetezca. Ideal para un picoteo.
Otras recetas de Eloy Moral en el blog No sólo las monjitas cocinan cocas ricas
Vídeo-comunidad 65Ymás
Eloy Moral Santamaría está al frente de los fogones de la vídeo-comunidad 65Ymás, la plataforma de vídeo del diario en colaboración con Hitsbook, donde publica semanalmente una receta de cocina, además de desvelar sus mejores trucos culinarios.
Aunque ginecólogo de profesión, este leonés (Villafranca del Bierzo) afincado desde hace años en Galicia y que trabaja actualmente en el Complexo Hospitalario de Pontevedra, siente verdadera pasión por la cocina. Esa afición le llevó a poner en marcha en 2013 el blog 'No sólo las monjitas cocinan cosas ricas', ahora convertido en un éxito.
En esta web explica paso a paso y de manera sencilla recetas de cocina tradicional, muchas de las cuales ha aprendido de su madre. Desde pollo en pepitoria, pasando por tarta de manzana al horno, alubias verdinas con langostinos o rape en salsa verde con almejas. Con un gran numero de fotos y mucho sentido del humor, sus recetas son muy seguidas en Internet.