Manuela Martín
Gastronomía
Tres rellenos de lasaña sencillos y originales
Se trata de 3 opciones sencillas para los amantes de la carne, lo clásico y las verduras
La lasaña suele ser un plato que gusta a todos en casa, ya sean grandes o pequeños. Sin embargo, hay quien no sale de la modalidad ‘carne’. Si quieres innovar un poco y probar cosas diferentes para sorprender a tus comensales, toma nota de estas propuestas ricas y sencillas que te indicamos a continuación.
Pollo al curry
Si sabes que en tu casa la lasaña de carne es la que más triunfa, toma nota de esta ligera variación con pollo al curry.
Para hacer este relleno es tan sencillo como empezar pochando en una sartén todas las verduras que te apetezcan (zanahoria, cebollas, pimiento, calabacín, etc.). A continuación, añadiremos el pollo cortadito en trozo pequeños, así como los polvos de curry. Pasados unos minutos, cuando veamos que todo está bien cocinado y doradito, añadiremos salsa de tomate frito y un poco de leche de coco. Lo removeremos todo hasta que esta mezcle quede lo suficientemente cremosa y lista para comenzar a preparar las diferentes capas de nuestra lasaña.
Jamón, queso y pesto
Se trata de una de las lasañas más sencillas de elaborar. Basta con montar y hornear. En primer lugar, cubriremos la base de una fuente de horno con la salsa de tomate y pondremos encima la primera lámina de lasaña. A continuación, añadiremos el jamón en lonchas hasta cubrir toda la superficie y seguidamente el queso también en lonchas. Encima de estos dos productos pondremos un poco de pesto, así como de salsa bechamel.
Repetiremos este proceso hasta hacer las alturas que queramos.
Añadiremos al final la bechamel que queda y ¡al horno! ¿Puede ser más sencillo?
Setas
Es otra nuestras favoritas. Podemos mezclar las setas con bacon, por ejemplo, para darle más sabor aún.
Para este relleno rehogaremos una cebolla picada y el bacon. Una vez estén dorados, añadiremos las setas troceadas. Subiremos el fuego para eliminar el exceso de agua que pueda salir de las setas y, pasados unos minutos, añadiremos un chorrito de vino blanco y sal y listo.
Ya solo nos queda montarlo. Para ello, pondremos primero en el fondo un poco de salsa bechamel o de tomate. A continuación, añadiremos una primera lámina de lasaña, donde pondremos la mezcla con setas y bacon que hemos elaborado y un poco de bechamel y, de nuevo, otra lasaña. Y así sucesivamente hasta llenar la fuente y acabar con las láminas.
A esta última receta podemos añadir más verduras si lo deseamos ya que, como siempre decimos, en la cocina para gusto los colores, tan solo debes dejar volar tu imaginación.