Tartas de cumpleaños, de boda, de sabores tradicionales o las que superan las leyes de la gravedad... Sean como sean, ¿a quién no le gusta tomar un trozo de tarta de ve en cuando? Hoy, 18 de agosto se celebra el Día Mundial de la tarta, y es la excusa perfecta para comer un trozo de aquella tarta que tanto nos gusta, y recordar algunas de las tartas más icónicas y raras que se han hecho:
1. Selva Negra
Su nombre hace honor al macizo montañoso, y es uno de los postres más conocidos de Alemania. Elaborada con cerezas, y un bizcocho empapado en licor krisch (que también se prepara con cerezas), está formada por diferentes pisos separados por nata y mermelada (si, también de cerezas), y que se termina con una cobertura de crema chantillí, virutas de chocolate, y más cerezas.
2. Pastel de oro
Delítese Gastronomía
Este peculiar pastel está elaborado con relleno de higos, albaricoques, membrillos y peras que se han marinado en un ron de Jaimaca durante dos años (como mínimo). Para elaborar este pastel se necesitan unas 72 horas. Además, a este relleno se le añade una infusión de vainilla de la Polinesia Francesa, un poco de trufas negras caramelizadas y se recubre con capas de oro comestible de 24 quilates.
3. La tarta de bodas de Lady Di
Más de 40 años han pasado desde que Diana de Gales y Carlos de Inglaterra se dieran el 'sí quiero', y su tarta nupcial sigue intacta, y estaba la venta.
El trozo de cobertura del pastel ha sido conservado en papel film transparente todo este tiempo, y se vendió hace pocos días por 2.180 euros.
4. Los concursos de tartas
En Estados Unidos son muy famosos los concursos de cocina, y sobre todo de repostería. Nailed it! es uno de ellos, y sus creaciones son únicas, y muchas veces inimitables (aunque lo intentan).
5. La tarta de queso
Esta tarta no podía faltar en el Día Mundial de la tarta, aunque cuenta su propio Día Mundial (30 de julio). Es sin duda, uno de los postres más recurrentes de las cartas de los restaurantes españoles (y también de los más ricos).