María Martínez Denia
Gastronomía
Cinco trucos para evitar que el aguacate se ponga marrón una vez abierto
El aguacate es un superalimento que se oxida con facilidad si no se siguen unos sencillos trucos
El aguacate ha sufrido un auge mundial en estos últimos años. Una fruta calificada como superalimento por sus grandes valores nutricionales como el ácido oleico o los ácidos grasos omega-3. Además de abundante fibra vegetal, de potasio, de magnesio y la cantidad necesaria de aminoácidos para los humanos. Sin embargo, tiene un precio un tanto elevado y se suele estropear rápidamente.
Esta fruta es muy polifacética ya que por su textura y sabor, combina perfectamente en cualquier tipo de plato, tanto salado como dulce. El único problema que nos podemos encontrar con el es que a la hora de consumirlo se recomiendo tomarlo entero. En el caso de reservar una parte se cae en el peligro de que se oxide en pocas horas y se transforme su apetitoso color verde a una fruta marrón y con una textura desagradable.
El aguacate una vez cortado sufre reacciones de amarroneamiento debido al contacto con el oxígeno, un fenómeno similar que sufren las manzanas y las peras. A pesar de ser una fruta casi formada en su totalidad por grasas vegetales, el aguacate tiene una cierta cantidad de grupos fenólicos, también conocidos como alcoholes vegetales, en sus células que se liberan cuando se corta la pulpa de esta fruta.
Estos grupos fenólicos son importantes porque derivan las conocidas propiedades antioxidantes, que también aparecen en el vino. Este es un compuesto que tiende a reaccionar rápidamente con el oxígeno, evitando así que este oxide los aceites del aguacate y los enrancie, lo que le conferiría mal olor por la formación de aldehídos. Cuando los comemos, los fenoles pasan a nuestra sangre y también protegen a nuestras células de la acción del oxígeno.
Para evitar que se produzca de forma veloz el amarroneamiento, existen una serie de recomendaciones:
- Guardar el aguacate abierto en la nevera: el frío de la nevera impide la gran presencia de aire a temperatura ambiente. Solo con esta técnica conseguiremos grandes resultados.
- Meterlo tapado en un táper: una vez dentro de la nevera, lo mejor es guardarlo en un táper, o bien en una bolsa de plástico a la que le podamos quitar buena parte del aire. Cuanto menos aire tenga, menor será el amarroneamiento.
- Llenar el táper de agua: si deseamos que la fruta aguante más días, podemos llenar el táper con agua, para que disuelva las sustancias que lo oxidan. No obstante esta técnica provoca que se reblandezca un poco la superficie del aguacate.
- Añadir limón a la pulpa: la estrategia de añadir limón a la pulpa visible, provoca que el ácido ascórbico, también conocida como vitamina C, del limón actúe como un antioxidante más potente que los fenoles. La consecuencia directa de esta técnica es que el aguacate ganará acidez y sabrá a limón, aunque se puede lavar.
- Añadir al táper cebolla fresca picada: según dicen, este es el consejo más eficaz. La cebolla fresca tiene un poder lacrimógeno de compuestos como el sulfóxido de triopropanal, que es un gas irritante que inhibe a la propiedad oxidante.