¿Dónde comer bien y barato cuando viajas a Roma?

La conocida como Ciudad Eterna es de esos sitios que al menos una vez en la vida tienes que visitar. Roma acoge cada año a millones de turistas y no siempre es fácil, cuando vas de vacaciones, que encuentres un restaurante que cumpla las populares tres B: bueno, bonito y barato. Por eso os recomendamos estos tres establecimientos para comer en la capital italiana apostando por la calidad y a unos precios razonables. ¡Buen provecho!

Momart

Los italianos comparten con nosotros esa costumbre de tomarse un aperitivo previo a la comida y la cena y en este restaurante podrás hacerlo. En Viale Ventuno Aprile 19 se encuentra este local con una agradable terraza donde degustar una apetitosa pizza –para eso estamos en Italia–. Así, puedes elegir una margarita por menos de 8 euros, o una vegetariana o de atún por menos de 10. ¿Y para acompañar una ensalada? Por 7 euros puedes pedirte la Cézanne con rúcula y patata o la Seurat con carne asada, lechuga y tomates cherry.

Tonnarello

En la cocina romana es famoso degustar un plato llamado pasta cacio e pepe. Espagueti, pimienta y un queso llamado pecorino –se elabora con leche de pecora que en italiano significa oveja– son los ingredientes principales y básicos de esta receta. Una sencilla preparación pero que resulta exquisita para tomarse en esta taberna que se ubica en el corazón del conocido barrio de Trastevere. Otro de los platos de esta casa, y a la que debe su nombre, es la pasta tonnarelli –puedes pedirla en su carta–. Similar a los espaguetis, esta pasta casera que se elabora cada día está hecha con huevos. 

Pane e Salame

Un sitio con apenas unas mesas pero muy encantador y acogedor. En definitiva, un ambiente muy tranquilo para salir del clásico circuito de comida muy italiana que todos sabemos. Un lugar informal para degustar algunos de los platos que también predominan en esta zona. En este establecimiento, muy cercano a la Fontana di Trevi, se pueden pedir tablas de embutidos y quesos acompañados de una buena botella de vino. Sin duda, una perfecta combinación.

Así, en tu selección puedes encontrar desde embutidos caseros como la porchetta –carne de cerdo con hinojo salvaje y rellena de panceta, hígado y corazón–, acompañados de verduras horneadas, miel o mermelada para acompañar unas tostas conocidas bruschettas. Este aperitivo final es uno de los más populares y tradicionales de Italia. En resumen, una propuesta divertida, diferente y muy sabrosa.