¿Sabes cómo conservar correctamente un queso en casa?

El queso es uno de los alimentos que más cuidados necesita para su correcto mantenimiento. Por ello, la mejor recomendación es comprar la cantidad exacta que sabemos que vamos a poder consumir en los próximos dos o tres días.

Sin embargo, cuando esto no es posible, conviene encontrar la mejor manera para poder conservarlo de manera correcta el máximo tiempo posible.

En su envoltorio original

• Uno de los errores más frecuentes está relacionado con su envoltorio, especialmente cuando utilizamos film transparente.
  Por sus propiedades, el queso necesita respirar. Por lo que es conveniente utilizar productos que permitan su correcta transpiración, como el papel. En la gran mayoría de charcuterías o supermercados nos darán este papel en el momento de comprarlo, por lo que podemos reutilizarlo hasta que terminemos por completo la pieza. Si no, el papel del horno puede servir en ocasiones puntuales.
• Cuando lleva unos días en la nevera, es habitual que aparezcan pequeñas manchas de moho. Su presencia no indica que vaya a tener un mal sabor. Lo único que tenemos que hacer controlar este tipo de marcas y utilizar un cuchillo para eliminarlas en el momento en el que aparezcan, con el fin de que no continúen extendiéndose en el resto de la cuña.
• Siempre y cuando el charcutero no nos indique lo contrario, todas las piezas tienen que guardarse en la nevera. Sin embargo, es conveniente que seleccionemos el lugar que menos frío reciba. Normalmente suele ser la zona intermedia de la nevera y la parte delantera de los estantes.  Especialmente en los electrodomésticos más modernos, hay cajones especiales para el queso y los alimentos más sensibles a los cambios de temperatura. Sin embargo, en el momento de consumirlos tenemos que retirarlos con una hora de antelación, con el fin de conservar todas sus propiedades y su sabor. 

• Pese que puede parecen una buena idea, los envases herméticos provocarán que la cuña pueda fermentar a consecuencia de la falta de oxígeno. Por ello, es conveniente utilizarlos únicamente en aquellos que tienen un sabor muy fuerte y durante cortos periodos de tiempo. En general, es conveniente huir de todos los recipientes de plástico o cristal que no permitan que el queso respire con naturalidad.