Lo ha popularizado Starbucks con su Frappuccino, que en realidad es una marca registrada. Se trata de un café Frappe, bastante desconocido aquí hasta que la cadena americana comenzó a promocionarlo. Lo cierto es que el café frappé es muy popular en Grecia, de donde es originario. Parece ser que la primera vez que se preparó un café de esta forma fue en Tesalónica, en 1957. Durante una feria de comercio, un empleado no encontraba agua caliente para prepararse un café y usó una coctelera que estaban usando en la presentación de un cacao instantáneo de Nestlé. Y se preparó un café instantáneo con agua fría.
Por tanto, el café frappé original es un café con hielo cubierto con abundante espuma, que se elabora a partir de café instantáneo con agua fría en una coctelera. Frappé es una palabra francesa que significa helado y agitado.
Lo cierto es que el café que ha popularizado Starbucks como Frapuccino es bastante diferente al original. Se trata de un café con leche normal, con mucha espuma de leche y coronado con nata montada y un poco de sirope de chocolates. A veces, incluso se le añade halado.
Nosotros vamos a preparar nuestra propia versión, una café frappé a partir de un buen café, con hielo de café, para que resulte de lo más refrescante y apetecible en verano. Y os daremos un par de opciones deliciosas, para los más golosos.
Lo ideal es que tengas en el congelador una hielera con café solo. Si no tienes, el día antes, o unas horas antes de preparar este café frappé, mete en el congelador una hielera con los 100 mililitros del café intenso. La verdad es que en verano te resultará de lo más útil tener café en el congelador, para preparar café frappé o sencillamente si te gusta el café con hielo.
Prepara tu café natural normalmente, si es en una cafetera italiana, mejor que mejor, así lo puedes preparar todo a la vez.
Coloca el café, junto con el azúcar y la leche en el vaso de la batidora y bate hasta obtener una mezcla espumosa. Si dispones de varillas eléctricas, úsalas, así obtendrás una mezcla más espumosa.
Sirve tu café frapé en vasos altos y añade dos o tres hielos de café.
Este es el café frappé básico a partir del cual podemos hacer diferentes variaciones. Por ejemplo, al mezclar el café la leche y el azúcar, puedes añadir también helado de vainilla. Te quedará una mezcla mucho más cremosa y con un toque de sabor delicioso.
También puedes terminar tu café frappé con un poco de nata montada. Y adornarlo después con algo de chocolate o incluso alguna fruta picada.
Una última opción es picar los cubitos de hielo de café para hacer una especie de granizado o hielo pilé de café, ponerlo sobre los vasos, y después añadir la mezcla líquida. Esta idea es perfecta para los días más calurosos.
