No es un bombón exactamente, pero sí es un bocado delicioso y una perdición si te consideras chocolover, chocoadicto o simplemente un goloso empedernido. La trufa es una mezcla de chocolate negro fundido, nata, mantequilla y yema de huevo a la que se le puede añadir algún toque de licor. Ahora bien, su secreto es, sin duda, el baño de cacao que las recubre.
Y aún así, lo que más te va a gustar de estas trufas de chocolate es que hacerlas es mucho más sencillo de lo que parece, un poco pesado, eso sí, porque debes enfriar las trufas varias veces después de cada proceso. Pero es muy sencillo, palabrita, al menos con esta receta infalible que te damos paso a paso.
Ingredientes (para 4 personas o 2 muy golosas)
120 gramos de chocolate negro de cobertura
60 gramos más de chocolate negro de cobertura
50 gramos de mantequilla
1 yema de huevo (tamaño L)
40 mililitros de nata con un 25% de materia grasa (es decir, para montar)
10 mililitros de brandy
50 gramos de cacao
Cómo hacer paso a paso de las trufas de chocolate
Lo primero que vamos a hacer es fundir los 120 gramos de chocolate negro. Hay dos maneras de hacerlo, la tradicional, al baño María o en el microondas. Al baño María quedará perfecto, pero debes tener cuidado para que no caiga sobre el chocolate ni una gota de agua, que lo arruinaría. Si optas por el microondas, debes ir con cuidado o corres el peligro de que el chocolate se queme y adquiera un sabor y una textura muy desagradables. Trocea el chocolate e un bol y caliéntalo en el microondas a media potencia durante 30 segundos. Sácalo y remueve con una espátula de silicona y vuelve a calentarlo de nuevo, esta vez 20 segundos. Repite la operación, siempre removiendo entre medias, tantas veces como sea necesario hasta que el chocolate esté completamente fundido.
Añadimos la mantequilla en pomada partida en dados. En pomada significa blandita, pero no derretida. Removemos hasta que la mantequilla se haya fundido completamente.
Justo después, añadimos la yema del huevo, el brandy y la nata y removemos bien todos los ingredientes para que queden bien integrados.
Mete el bol en la nevera para que se enfríe durante al menos dos horas.
Pasado ese tiempo, sacamos el bol y vamos formando pequeñas bolitas de chocolate. Puede ayudarte de una cucharilla, de un sacabolas… aunque, sinceramente, lo mejor es mancharse las manos y hacerlas a mano, para que queden un poco irregulares. En parte, esa es su gracia.
Colócala sobre una bandeja todas las bolitas y vuelve a meter en la nevera unos 30 minutos.
Mientras tanto, funde la otra cantidad de chocolate.
Ahora, ve introduciendo las bolitas ya hechas de chocolate en el chocolate derretido y ve colocándolas sobre una rejilla (con papal de cocina o de horno debajo, para no manchar mucho) para que escurra el exceso.
Vuelve a llevarlas a la nevera y deja que reposen y se enfríen durante una hora.
Por último, coloca el cacao en polvo sobre un plato y baña las trufas de una en una.
¡Listas para zampar!
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.