Cómo preparar crujiente de jamón de manera rápida

El crujiente de jamón se ha puesto muy de moda para decorar los platos y darles un plus de sabor. Habitualmente lo preparamos en el horno, pero hoy os explicamos cómo hacerlo al microondas, una manera limpia, cómoda y rápida, en la que tan solo necesitarás unos minutos, sin necesidad de precalentar el horno.

Puedes utilizarlo en lonchas enteras, partiéndolo en trocitos para confundirlo con los demás ingredientes e, incluso, realizar sal de jamón, en sustitución de la sal gorda o escamas, ¡será una sorpresa para el paladar!

Combina muy bien en platos de arroz, como un risotto de setas, o también con un pastel de patata y atún con crujiente de jamón, donde el acompañamiento es tan protagonista como sus ingredientes principales.

También puedes probar a utilizarlo a modo de escamas de sal. En tal caso la combinación perfecta serán las ensaladas, una parrillada de verduras (berenjena, zanahoria, calabacín, alcachofa, etc.) o un salteado de espárragos trigueros, de guisantes o de habitas. Intenta experimentar, ya sabes que la cocina es creatividad.

Qué vas a necesitar

• Lochas de jamón curado o paletilla
• 1 hoja de papel de horno o papel de cocina

Paso a paso

1.- Empezaremos obteniendo unas lonchas de jamón o paletilla. No es necesario que sean de excelente calidad, pueden ser del jamón que esté de oferta, que sea económico o incluso utilizar esos restos que se nos hayan quedado ya un poco secos en el fondo de la nevera.

2.- En un plato llano colocaremos un servicio de papel de cocina o medio hoja de papel parafinado para el horno y sobre este las lonchas de jamón sin sobreponerlas.

3.- Cubrimos con un nuevo servicio de papel de cocina. Si queremos mantener la forma de la loncha, sin que se deforme, quede arrugada o encogida, podemos colocar un plato de postre encima para que haga algo de peso.

4.- Lo pondremos al microondas a máxima potencia durante un minuto y medio, dependiendo del grosor de la loncha. Hay que tener en cuenta, además, que cada aparato es diferente, con lo que este tiempo es aproximado. Lo mejor es experimentar con los tiempos de cocción empezando con un minuto e ir añadiendo segundos hasta ver que la grasa del jamón ha quedado en el papel, dejando el jamón crujiente pero no quemado.