Te contamos todos los secretos para hacer bacalao à Brás

El bacalao à Brás (bacalhau à Brás) es una receta típica de Portugal, donde el bacalao se prepara de distintas maneras en cada zona del país. Se trata de un plato sencillo de elaborar y muy popular. En zonas cercanas a la frontera con España, nos podemos encontrar variedades de este plato con el nombre bacalao dorado (bacalhau dourado).

Este plato recibe muchos nombres, lo podemos encontrar en la carta de un restaurante como bacalao a la lisbonense o bacalhau à Braz, con zeta, por el inventor de la receta, el Senhor Braz, que escribía su apellido con esta grafía antigua. De hecho, el origen de esta receta es el aprovechamiento de las sobras de bacalao a la plancha añadiendo un revuelto de cebolla, huevos y perejil. Las patatas llegaron más tarde a la receta, la original no las llevaba.

El protagonista de este plato es el bacalao, que siempre se emplea desalado y no fresco. En esta ocasión se trata de migas de bacalao, que podemos adquirirlas en el mercado así directamente o bien podemos trocear nosotros mismos unos trozos de lomo de bacalao. La gran ventaja que tiene este plato es que no te encuentras raspas del pescado porque se emplean las migas.

Vamos a comenzar por los ingredientes: tres patatas, 300 gramos de migas de bacalao desalado, tres huevos, una cebolla, aceitunas negras y perejil fresco.

Comenzamos por las patatas paja

Comenzaremos preparando las patatas paja. Si quieres abreviar con la receta, puedes comprarlas de bolsa. No es lo mismo, pero tardarás muy poco en tener lista la receta. Sin embargo, aquí te vamos a contar cómo preparar la receta desde cero.

Para preparar las patatas, necesitas una mandolina porque cortarlas con un cuchillo te va a llevar mucho más tiempo. Una vez cortadas, las vamos a remojar un par de veces en agua muy fría para quitarles todo el almidón posible. Después, hay que secarlas muy bien sobre un paño de cocina. Para freírlas, mejor hacerlo en tandas para que queden crujientes y sueltas. Las sacamos a un plato con papel de cocina para absorba el exceso de aceite y ya las tenemos listas.

Seguimos con el bacalao

En una sartén, pondremos a pochar la cebolla cortada en juliana. Cuando esté transparente y blandita, añadiremos las migas de bacalao. Seguidamente, incorporamos a esta sartén las patatas que ya tendremos fritas y, seguidamente los huevos enteros, sin batir. Removemos para que los huevos se rompan y se mezclen con el resto de ingredientes. Cuando comiencen a cuajar los huevos, retiramos la sartén del fuego para conseguir que queden jugosos y no demasiado cuajados.

Inmediatamente, sacamos la elaboración a una fuente y decoramos espolvoreando con perejil fresco picado y añadiendo unas aceitunas negras sin hueso cortadas en rodajas.