Prepara un delicioso pastel de castañas para este otoño

Octubre llega a su fin y, con su marcha, llegan las castañas, el fruto protagonista del otoño. Por esta razón, te proponemos una receta de bizcocho de castañas con el que seguro que vas a triunfar y te recomendamos decorarlo con un glaseado de chocolate para que este pastel sea toda una delicia.

Los ingredientes para el bizcocho son 400 g de puré de castaña, 250 g de harina, 4 huevos, 1 sobre de levadura y 200 g de azúcar. Para hacer el glaseado vas a necesitar 125 g de chocolate negro para postres, 100 ml de nata, 25 g de mantequilla sin sal y 2 cucharadas soperas de agua.

El puré de castañas se puede comprar o puedes prepararlo por tu cuenta. Si lo preparas tú, primero tienes que cocer las castañas en el microondas (en este artículo te enseñamos cómo). Cuando hayas pelado las castañas, tritúralas con la batidora hasta obtener un puré fino. Recuerda que hacen falta 400 gramos de puré, así que te recomendamos comprar castañas de más para compensar el peso de las cáscaras.

Para el bizcocho, pon los huevos en un bol y móntalos con una batidora a medida que vas añadiendo el azúcar. Cuando el azúcar esté incorporado, añade la mantequilla fundida y bate durante un par de minutos más.

En otro bol, combina la harina, la levadura y el puré de castañas y luego añade esta mezcla al bol con los huevos, el azúcar y la mantequilla. Ve removiendo suavemente hasta que la harina esté incorporada, con cuidado de no hacer bajar los huevos.

A continuación, vierte la mezcla en un molde, previamente untado con mantequilla y harina para evitar que el bizcocho se pegue, y hornéala a 180° C durante 40 minutos. Al sacarlo del horno, deja que el bizcocho se enfríe y luego decóralo como más te apetezca. Nosotros te aconsejamos hacer un glaseado de chocolate, que queda genial y encantará a los más golosos.

Cómo preparar el glaseado

Primero, trocea el chocolate y corta la mantequilla en dados. Cuanto más pequeños sean los trozos, más fáciles serán de fundir.

A continuación, pon la nata en un cazo al fuego hasta que hierva. Cuando llegue al punto de ebullición, retira el cazo del fuego y añade el chocolate. Mezcla el chocolate con la nata caliente hasta que se haya fundido por completo.

Después, añade la mantequilla y sigue removiendo hasta que no queden grumos. Finalmente, añade las dos cucharadas de agua, asegurándote de remover rápido para que se incorpore bien.

Para facilitarte el proceso de glasear el pastel, te aconsejamos poner el bizcocho sobre una rejilla y poner esta rejilla dentro de una bandeja para recoger el glaseado sobrante. Entonces, vierte el glaseado directamente sobre el bizcocho y deja que caiga por los lados. Si algún lado queda sin cubrir, ayúdate con una espátula para esparcir el chocolate. Después, deja que se enfríe el glaseado y, para terminar, ¡ya solo queda disfrutarlo!