Cómo desalar el bacalao: el truco de la pescadería de Mercadona

La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) y numerosos nutricionistas recomiendan consumir pescado entre 3 y 4 veces a la semana. Uno de los pescados más versátiles es el bacalao, y uno de los más habituales es la opción de bacalao salado que hay que reducir su contenido en sodio, -sal- para su consumo, es decir, hay que desalarlo.

Gracias a su delicado sabor y su agradable textura, el bacalao es uno de los pescados favoritos en nuestro país. Además, es un alimento muy nutritivo, que tiene muy pocas calorías debido a su bajo contenido en grasa, siendo un gran proveedor de proteínas de calidad. Al tener muy poca grasa, el bacalao permite salarse y secarse de forma que no se estropea.

Para que se pueda desalar, el primer paso es retirar el exceso de sal bajo el grifo de agua mientras lo frotamos delicadamente, según explican en la web de Mercadona. Tras esto, hay que colocar el bacalao en una fuente de agua fría con la piel orientada hacia arriba y guardarlo en el frigorífico para que no desprenda malos olores por toda la casa o la cocina. Aunque no nos debemos olvidar de cambiar el agua al menos 3 veces al día.

El tiempo total en el que debe estar en remojo depende de su tamaño, el tipo de corte y el contenido de sal que quieras conservar en la pieza, con un máximo de cuatro días.

Recomendaciones para cocinar el bacalao

• Cocción: con el agua de la olla caliente, añade el bacalao con el agua necesario para cubrirlo. Cuando empiece a hervir, cuécelo en torno a 6-7 minutos según el tamaño de la ración.
• Asar: pasa el filete por aceite, y una vez que la parrilla esté caliente, coloca el bacalao. Ásalo durante 7 minutos aproximadamente por cada lado, y retíralo cuando las lascas de bacalao se desprendan.
• Hornear: el tiempo que veas necesario, sin superar los 20 minutos en el horno, puesto que se puede secar el bacalao.