¿Dónde se puede comer el mejor pulpo en Galicia?

No hay feria popular gallega que se precie que no cuente con unos buenos platos de pulpo para degustar entre los asistentes. Y es que más que una deliciosa comida, el pulpo es casi una religión para los vecinos de Galicia. Una tradición que nos lleva lejos de la costa; a O Carballiño, en Orense, la cuna de este maravilloso manjar. 

La historia del pulpo 

Acabamos de desterrar un mito –ese que dice que el mejor pulpo se come junto al mar– y todo tiene su explicación lógica. La historia del pulpo nos lleva hasta un noble, Diego Arias, que recibió el Coto de Marín, un pueblo costero de Pontevedra, como pago por su pleitesía a la corona. Allí vivió hasta que, fallecida su mujer, decide pasar el resto de sus días como monje en el monasterio de Santa María de Oseira en Orense. Desde el puerto de Marín comienza a trasladarse pulpo hacia el interior para ser empleado como consumo, su venta o como pago del arrendamiento de tierras. 

Desde entonces O Carballiño ostenta el honor de ser la capital mundial del pulpo. Si un domingo te acercas por allí puedes ver a las tradicionales pulpeiras haciendo el pulpo en grandes y antiguas ollas de cobre. Una receta que pasa de generación en generación. Así, si quieres ser todo un chef apunta estos sencillos pasos:

• Conviene aplastar previamente el pulpo, ya sea golpeándolo contra una piedra como hacen en algunas partes de Galicia o congelándolo cuando lo compres fresco. 
• Lávalo en agua fría mientras en una olla grande pones agua con sal a hervir. 
• Cuando rompe a hervir, es el momento de "asustar al pulpo" que consiste en cogerlo por la parte superior y meterlo y sacarlo del agua tres veces de forma seguida. Así, estará tieso y perfecto para cocinar. 
• El tiempo medio de cocción depende del peso de cada ejemplar, pero no baja de los 25 o 30 minutos a fuego medio.

Recorriendo Galicia 

Con permiso de la localidad orensana de O Carballiño, la ruta por los mejores platos de este molusco –con sus diferentes versiones– nos lleva a recorrer buena parte de la geografía gallega. Así, cerca de la costa, en la Isla de Ons podemos degustar la caldeirada o guiso de pulpo con patatas cocidas y acompañadas de una salsa con aceite, pimentón y cebolla pochada. Una receta similar se hace en A Illa de Arousa, pero en este caso las patatas están teñidas de violeta debido a que se cuecen en el agua donde el animal se prepara.

Al otro lado de la Ría de Arousa puede que nos den a probar una tapa elaborada en forma de bocadillo con pulpo y queso de San Simón da Costa. Una receta cuanto menos curiosa que ha puesto al bar Nuevo de la localidad en el mapa de los mejores lugares para los amantes de este manjar.