La carrot cake o tarta de zanahoria es uno de los postres con más tradición de la repostería anglosajona, y cada vez es más apreciado aquí. Más que una tarta, se trata de un bizocho denso, dulce y especiado, con el atractivo color que le aportan las zanahorias. Como cobertura, una jugosa crema hecha a partir de queso cremoso, nata montada y azúcar.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
- Azúcar (140 gr. )
- Naranja (2 cucharitas de ralladura de la piel)
- Zanahoria (200 gr. )
- Huevos (2)
- Aceite de girasol (120 ml. )
- Harina (125 gr. )
- Bicarbonato (2 cucharitas)
- Levadura en polvo (2 cucharitas)
- Canela molida (1 cucharita y media)
- Nuez moscada (1 cucharita)
- Sal (Una pizca)
Para la cobertura o frosting:
- 300 g de queso mascarpone
- 300 ml de nata para montar
- 250 g de azúcar en polvo
- 50 g de mantequilla
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
Como hacer el bizcocho
Ralla la cáscara de la naranja con cuidado de no llegar hasta la parte blanca, que resulta amarga.
Tritura con el robot de cocina o con el molinillo el azúcar junto con la ralladura de naranja hasta convertirlos en polvo. Si en lugar de usar azúcar en grano empleas azúcar glas, ese paso lo puedes saltar.
Pela las zanahorias y rállalas con la ayuda de un rallador de tamaño medio. No las queremos trituradas, puesto que lo mejor de la carrot cake o tarta de zanahoria es notar los pequeños trocitos dentro del bizcocho.
En un bol amplio, pon con los huevos junto con el aceite y bate con la batidora hasta que queden bien intergrados. Añade entonces la zanahoria y la mezcla de azúcar y ralladura de naranja y mueve bien con la ayuda de una espátula.
Aparte tamiza la harina junto con el bicarbonato y la levadura. Tamizar no es mas que pasar la harina por un colador de trama fina, tamiz o cedazo para que quede más suelta y aireada. Gracias a este paso el bizcocho quedará más ligero y esponjoso. Añade las especias, esto es, canela molida, nuez moscada, jengibre, el clavo (previamente machacado en el mortero) y la pimienta negra. Mezcla un poco.
Une los ingredientes secos con los húmedos y mezcla bien con la ayuda de la espátula hasta que esté todo integrado. Añade una pizquita de sal.
Engrasa ligeramente un molde y espolvorea un poco de harina por encima. Echa la mezcla del bizcocho y mete en el horno, que debe estar previamente caliente, a 180°C. hornea durante 30 o 40 minutos. Como el tiempo exacto depende de cada horno, justo antes de sacarlo, pínchalo con un palillo, si sale seco, es que el bizcocho está listo.
Ahora bien, nunca abras la puerta del horno antes de tiempo, o tu bizcocho se hundirá en el centro, sin posibilidad de que se recupere.
Cuando esté, saca el bizcocho y deja enfriar durante 20 minutos sobre una rejilla antes de desmoldarlo.
Una vez desmoldado, parte en dos el bizcocho con un cuchillo especial para cortar tartas o con uno que sea largo. Esto es para poner parte de la crema como relleno. Si no te atreves a partir el bizcocho por si se rompe, no te preocupes, puedes no hacerlo, y sencillamente poner un poco más de cobertura por encima del bizcocho.
Prepara la cobertura y monta tu carrot cake
Mezcla la mantequilla, que debe estar a temperatura ambiente, junto con el queso mascarpone y la esencia de vainilla.
Aparte monta la nata junto con el azúcar y mezcla con la crema de queso, haciendo movimientos envolventes, para que no se baje.
Coloca la parte de abajo del bizcocho sobre el plato en el que vayas a servir tu tarta. Cubre con una capa de crema y tapa con la parte superior del bizcocho. Cubre con más crema la superficie y los laterales.
Los secretos para hacer la mejor tarta de zanahoria o carrot cake del mundo
El verdadero secreto para una carrot cake es la mezcla de especias que lleva el bizcocho. De dará profundidad de sabor y muchos aromas, que combinarán a las mil maravillas con la zanahoria y con los sabores dulces.
Por otro lado, también es clave que la zanahorie se note. Por eso hay que rallarla con un rallador de tamaño medio y nunca triturarla como si fuera un puré.
Respecto a la cobertura, hay diferentes opciones, como la buttermilk de crema de queso y nata que os hemos propuesto o una mezcla de chocolate blanco, queso cremoso y un poco de zumo de naranja. Sea como sea, la clave es que esté bien cremosa y ser generoso.
La tarta se puede dejar tal cual, con la cobertura, o añadir unas cuantas nueces troceadas por encima. Combinan muy bien con todos los ingredientes y le darán un punto crujiente muy recomendable.