Victoria Herrero
Gastronomía
Viaja a Extremadura a través de los platos más típicos de su gastronomía
Victoria Herrero
Domingo 7 de julio de 2019
ACTUALIZADO : Lunes 7 de septiembre de 2020 a las 11:25 H
3 minutos
Saborea unas deliciosas migas, refréscate con un gazpacho o acompaña el café con unas perrunillas
Una tierra de contrastes. En el adorado retiro de Carlos V nos podemos encontrar desde llanuras soleadas, a dehesas, campos en flor o incluso verdes montañas que harían las delicias de todo excursionista. Estamos en Extremadura, una preciosa y deliciosa región. De hecho, la vamos a conocer no por sus rincones, sino a través de los platos más destacados de su gastronomía local. La variedad es infinita, pero nos vamos a fijar en tres recetas.
Extremadura y sus conocidas migas
Hablar de esta comunidad es hablar de unos de sus platos más tradicionales y conocidos. Las migas, una receta que se hace en todo pueblo extremeño que se precie como entrante, plato principal o incluso desayuno. Precisamente, antaño era un recurso muy empleado en invierno por su aporte energético y su precio económico ya que se hace aprovechando las sobras de pan duro de días anteriores.
Normalmente, la receta más tradicional lleva ese pan picado con un sofrito de ajos, al que se añade pimentón, aceite de oliva, agua y sal. El acompañamiento ya es más al gusto de cada comensal siendo típico el chorizo, la panceta, los pimientos o unos buenos huevos fritos.
Su propia versión del gazpacho
El gazpacho es un plato muy típico de todo el país, pero cada región tiene su propia versión del mismo. Así, en las calurosas noches del verano extremeño no es de extrañar cenar esta receta cuyo origen nos lleva a los pastores y trabajadores del campo de hace décadas. En Extremadura, el gazpacho lleva pan duro, ajo, tomate, aceite de oliva, vinagre y sal. Una vez triturados los ingredientes se añade agua fría.
De postre, perrunillas
Para terminar nuestra particular ruta por la cocina imprescindible extremeña, uno de sus dulces más caseros. A muchos les puede recordar a unas pastas de café, pero se elaboran con manteca de cerdo, harina, una pizca de canela, huevos, anís y azúcar. No hace falta que te las comas todas del golpe el mismo día que las hagas. Lo bueno de este postre es que pueden durar varios días si las guardas, una vez frías, en una lata o recipiente cerrado.