Ezcaray, un pequeño paraíso gastronómico de La Rioja

Este viaje culinario nos lleva a un precioso pueblo riojano muy cerca de la Sierra de la Demanda, que comparte con Burgos, y que es famoso por sus mantas de mohair. Sin embargo, ha sido un cocinero local, Francis Paniego, el que ha puesto sobre el mapa a Ezcaray. Tanto es así que, en esta localidad de algo más de 2.000 habitantes, uno no sabe dónde pararse a degustar lo mejor de la gastronomía riojana. 

 El Portal

Era de esperar que esta lista gastronómica la empezásemos en uno de los resturantes que la familia de Francis, con su madre Marisa a la cabeza, empezara hace años con su Echaurren Tradición, emblema de la casa. Precisamente de su progenitora, este ilustre cocinero aprendió todo lo que sabe, que no es poco, sobre la cocina tradicional riojana a la que ha sabido dotar de modernidad con nuevas propuestas gastronómicas más actuales.

Con perdón de sus ya famosas croquetas, receta de su adorada Marisa, en este espacio que invita a la calma por su decoración, uno puede probar maravillas como unos guisantitos a la brasa con un toque de vainilla, una albóndiga fluida de trufa o merluza a la romana confitada con pimientos verdes y sopa de arroz. Por eso y mucho más es merecedor de sus dos estrellas Michelín.

El rincón del vino de Ezcaray

Hablar de La Rioja es hablar, indudablemente, de algunos de los mejores vinos de nuestra geografía española y extranjera. Precisamente, para degustar algunos de estos caldos nos paramos en este tradicional y emblemático restaurante de la localidad. Con Armando Soto Mendi como chef ejecutivo de este establecimiento, uno puede degustar platos de una cocina más creativa con tintes que nos recuerdan a esos sabores de antaño. Una cocina tradicional que, como en el caso de su anterior compañero, aprendió de las sabias manos de su madre Ana. 

Por ello, no te vayas de Ezcaray sin reservar mesa y probar su maravilloso y espectacular tubo de cecina de vaca ahumada con foie micuit, pasas, nueces y jugo de frambuesa o unos auténticos caparrones a la riojana en puchero de barro. 

Casa Masip

Amabilidad, una gastronomía de sobresaliente y un espacio acogedor son las palabras más repetidas por los viajeros que acuden al Hotel & Restaurante Casa Masip; y solo hay que rastrear su web para saber que no se equivocan.

En los bajos del hotel familiar se encuentra este restaurante con la decoración y arquitectura más típica de la zona. Un enclave de lo más personal para esos fríos días de este pueblo de montaña donde la mejor idea es sentarse a la mesa y dejarse llevar. Y para ello qué mejor que hacerlo con su menú degustación de 35 euros más IVA, donde sorprenden platos como la terrina templada de campaña con conejo, salsa de escabeche con naranja y ensalada de lombarda; o las alcachofas al horno con velo de tocino Ibérico y romesco. Lo dicho. Poco importa si llueve o nieva fuera.