Gastronomía

El secreto del marrón glacé, un manjar de lujo que tú también puedes preparar

Mariola Báez

Foto: Bigstock

Sábado 19 de octubre de 2019

3 minutos

Hacer estas exquisitas castañas confitadas no es difícil pero sí laborioso, ya que requiere tiempo

Marron glacé
Mariola Báez

Foto: Bigstock

Sábado 19 de octubre de 2019

3 minutos

Esta especialidad de la repostería francesa, que alcanzó su máximo prestigio en la época de la corte del Rey Sol, sigue considerándose, en la actualidad, un alimento exquisito, perfecto para regalar a alguien especial o para darte un capricho, solo de vez en cuando, dado que se trata de un fruto, la castaña, con buenas propiedades nutricionales, pero al que hay que sumarle la gran cantidad de azúcar que requiere su elaboración, lo que implica unas 180 kcal. por cada 100 gramos, según datos de la Fundación Española de Nutrición (@FENnutricion)

Cómo se hace el marrón glacé: paso a paso

En primer lugar, tendrás que elegir castañas de calidad óptima, con aroma propio y de buen tamaño para que no se rompan durante la cocción. Dicen que las mejores son las que tienen una base plana y un abombamiento generoso.

marron glacé

Aunque existen distintos métodos de preparación, en general el proceso es el siguiente:

  • Es necesario pelar las castañas. Puedes hacerlo directamente, en crudo, o bien darles un primer hervor, haciendo una pequeña incisión en la piel, para que resulte más sencillo retirarla. Es importante eliminar, también, la fina piel interior que queda adherida en el fruto. Una vez limpias, se vuelven a cocer una segunda vez, a fuego medio (sin borbotones) para evitar que las castañas se toquen unas con otras y acaben deterioradas. Deben estar al fuego unos 20 – 25 minutos.
  • Con las castañas perfectamente limpias y tiernas, llega el momento de preparar el almíbar, disolviendo azúcar en agua en la misma proporción, por ejemplo ¼ kilo de azúcar en ¼ litro de agua (te daría para hacer unas 30 castañas dependiendo del tamaño). Para dar sabor al almíbar, se añade un toque de vainilla. Hay quien incorpora, además, una cáscara de limón, canela en rama o anís estrellado (cuestión de gustos).
  • Una vez que el almíbar esté listo (unos 5 – 8 minutos), se introducen las castañas en él y se dejan reposar al menos 24 horas (cuanto más tiempo pase, más absorberán ). Para garantizar el confitado perfecto, se recomienda repetir el proceso una segunda vez, es decir, volver a bañar las castañas en el almíbar (haciendo más cantidad si es necesario), y dejándolas nuevamente 24 horas macerando.
  • Tras estos días de elaboración, solo falta cubrir las castañas con el imprescindible glaseado que las convierta en marrón glacé. El glaseado no es más que una fina capa de almíbar extra (solo agua y azúcar) que, una vez que solidifique, conservará toda la jugosidad y dulzor de la castaña que protege como un tesoro.

Sobre el autor:

Mariola Báez

… saber más sobre el autor