Toma nota: este es el mejor tomate de bote que puedes comprar en el supermercado

La salsa de tomate es un ingrediente imprescindible en infinidad de platos del recetario español. Lo ideal es prepararla en casa, al gusto de cada cual y sazonándolo con las hierbas que se prefieran, pero no nos engañemos, no siempre es así, normalmente por falta de tiempo, y antes o después terminamos comprándolo en el supermercado.

No obstante, cabría preguntarse sin este tipo de producto es o no saludable. El tomate, desde luego, lo es. Bajo en calorías, 100 gremos aportan 22 kilocalorías, y rico agua, es ideal para rehidratar el organismo. Pero sobre todo es una importante fuente de vitaminas A y C. La vitamina A procede de los carontenoides que son los que confieren al tomate su color rojo. Mientras más rojo y maduro es el tomate más vitamina A contendrá.

Y si es de bote será mejor mientras más contenga. Es decir, el tomate triturado que tan solo contiene tomate y un corrector de su acidez, ácido cítrico. Sin embargo, no cabe duda de que el que más éxito tiene entre los consumidores es el tomate frito y en este caso el mejor sigue siendo el más puro, el que refiera en su etiquetado que sus componentes son tomate, aceite de oliva virgen extra, sal y azúcar para corregir la acidez, si bien este último ingrediente no está exento de sospecha porque se asocia a la obesidad, caries, etc.

Las bondades de sofrito casero

Por otra parte hay algunas marcas que, sabedoras de que más dulce puede gustar más, añaden al tomate glucosa y fructosa. En cualquier caso, las recomendaciones de los nutricionistas son que en la etiqueta figure un máximo del 5% de azúcares y mejor que mejor mientras menos contenga.

A pesar de todo lo anterior, como ya se indicó, lo mejor siempre será cocinar nuestro propio tomate. Es sencillo y no lleva tanto tiempo. Además, mezclar tomate y aceite de oliva virgen extra facilita la absorción por parte del organismo de esos carotenoides que aportan vitamina A. Sólo se debe recordar no abusar del azúcar y reducirla todo lo posible.

Además, elaborando nuestro propio tomate frito tenemos la posibilidad de añadirle las verduras que deseemos, cebolla, ajo, pimiento... con siguiendo con ello el sofrito, piedra angular de infinidad de recetas de la cocina mediterranea, cuyas bondades han quedado sobradamente demostradas. De hecho, hay nutricionistas que recomiendan consumir sofrito casero dos veces por semana beneficia nuestra salud.