Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorFoto: BigStock
Sábado 12 de febrero de 2022
ACTUALIZADO : Sábado 12 de febrero de 2022 a las 11:09 H
3 minutos
Los mejillones en escabeche forman parte de muchos aperitivos y, aunque quizá no son tan populares como las almejas o los berberechos, también tienen su público, lo cual no es de extrañar pues, además de tener grandes propiedades nutritivas y ser de los aperitivos más económicos en relación calidad-precio, tienen un gran sabor. Tan es así que hay quien incluso pelea por beberse su salsa.
El escabeche es una técnica de conservación en caliente de alimentos que, si bien los estudiosos le dan origen en la antigua Persia, dónde básicamente se utilizaba para la carne, extendiéndose por todo el Mediterráneo; en los recetarios internacionales figura como una técnica genuinamente española.
Para su elaboración se utiliza vinagre, aceite y sal y a esta mezcla se le añaden hierbas aromáticas, pimentón, ajo o laurel al gusto, para dar un toque de sabor especial.
Utilizado en casa tanto para preparar platos de carne de caza (liebre, perdiz, codorniz), como para platos de pescado (sardinas), en la industria conservera también se utiliza para los moluscos como los mejillones, vieiras, o sardinillas, caballa, etc.
En casa solemos mojar pan en el escabeche, pero cuando se trata de conservas no siempre aprovechamos esa salsa. Hay quien opta por tirarla al considerarla nociva para la salud.
Nada más lejos de la realidad. Es totalmente seguro consumir el escabeche de las latas de los mejillones. Beberlo o no, solo depende del gusto de cada individuo. Todos los ingredientes y aditivos que se utilizan en las conservas de productos alimentarios son (y han de ser) comestibles, pues solo se pueden utilizar los autorizados por la Comisión Europea de Seguridad Alimentaria.
No obstante, a la hora de consumirla hay que tener en cuenta la calidad de los ingredientes utilizados: no tendrá los mismos valores nutricionales un escabeche preparado con aceite de girasol que uno elaborado con aceite de oliva virgen extra. Además, hay que considerar otros aspectos como son la cantidad de sal y aceite de la conserva y, en este sentido, aquellas personas con una dieta baja en sal o en grasas deberían evitar, en lo posible, el consumo de conservas en las que estos dos ingredientes tienen una presencia relevante.
Visto esto, todo lo que se incluye en un tarro o en una lata es apto para su consumo, otra cosa es si es conveniente para algunas personas.
Si no vas a beber el escabeche de los mejillones porque lo encuentras demasiado fuerte, puedes darle otros usos y así aprovechar su sabor y sus nutrientes: