Gastronomía

¿Por qué se han hecho tan famosos los "manolitos"?

Ruth Macarrón

Jueves 25 de abril de 2019

2 minutos

Estos croissants de mantequilla son la última tentación dulce

Por qué se han hecho famosos los manolitos
Ruth Macarrón

Jueves 25 de abril de 2019

2 minutos

Nacidos por casualidad. Al parecer, esa es la historia real (y simple) de los famosos manolitos, los croissants de mantequilla más famosos de Madrid –y que pronto podrán disfrutar en otros puntos de España–. Aunque las nuevas franquicias tienen un aire moderno, detrás de los manolitos sigue estando Manolo Manzano, el repostero que los hizo famosos. Esta es su historia.

Pastelería Manolo, un clásico en Colmenar

Según cuentan, fue una equivocación cometida por Manolo y sus hijas (echaron el doble de mantequilla de la debida) la que dio como fruto los deliciosos manolitos. Se trata de unos mini croissants de mantequilla que tienen un sabor irresistible y el tamaño perfecto: es imposible comer solo uno, y dos te sabrán a poco. Contentos con el resultado de su error repostero, comenzaron a comercializarlos con muchísimo éxito en sus pastelerías de Colmenar Viejo y Tres Cantos. No era raro encontrar cola en los establecimientos (ni lo sigue siendo, incluso en sus establecimientos más céntricos), ni tampoco que se agotaran, lo que los hacía aún más deseables.

Manolo Bakes

Viendo el éxito de los manolitos, un grupo de inversores (entre los que se encuentra Álvaro Morata, el jugador del Atlético de Madrid) propusieron a la familia ampliar el negocio, abriendo varias pastelerías. Aunque al principio los Manzano no estuvieron interesados, terminaron cediendo la explotación de su producto estrella a las pastelerías bajo la marca de Manolo Bakes.

En la actualidad, además de las originales Pastelerías Manolo (En Colmenar Viejo, Tres Cantos, Madrid y Majadahonda) puedes encontrar los manolitos en Manolo Bakes, de la que ya hay siete locales en Madrid (entre la capital, Alcobendas y Alcalá de Henares) y uno en Cáceres. En los próximos meses abrirán seis locales más, en la capital, Leganés y San Sebastián de los Reyes, y además en A Coruña y Zaragoza.

Además del sabor clásico, sin más aditivos en su masa hojaldrada, ideal para desayunar, los encuentras bañados en chocolate, chocolate blanco y las famosas cebras, decoradas con los dos chocolates. Aunque se venden por pieza, lo habitual es llevárselos por cajas. Para los que no son de dulce, también encuentras manolitos salados, ideales para completar una merienda. Y siguiéndoles de cerca, las lolitas (mini palmeritas de hojaldre con o sin chocolate) pretenden hacerle la competencia. Los hay para todos los gustos…

Sobre el autor:

Ruth Macarrón

… saber más sobre el autor