¿Postres con verduras? Existen y te dejamos algunas opciones

¿Habías pensado alguna vez que las verduras pueden ser un ingrediente ideal de un postre o de un dulce? Pues lo son y es una buena forma de que los más pequeños coman verduras, por ejemplo, y de elaborar postres veganos. Y te lo demostramos con estas recetas donde las verduras forman parte de estos dulces.

Bizcocho de calabacín y chocolate

Podrás decir que este bizcocho lleva calabacín y nadie podrá creerlo, pero es cierto. Una de las recetas de postres hechos con verduras es este bizcocho que lleva el calabacín entre sus ingredientes. Comenzamos por los ingredientes para elaborar este bizcocho: 300 g de calabacín, tres huevos, 250 gramos de azúcar, 250 gramos de harina, 75 gramos de cacao en polvo, 120 mililitros de aceite de girasol, 120 mililitros de leche, 1 sobre de levadura química y una pizca de sal.

El primer paso es rallar el calabacín y reservarlo. Por otro lado, mezclar y tamizar la harina, la levadura y el cacao. Después, batimos los huevos, el aceite y la leche junto con el azúcar hasta que la mezcla quede homogénea. Incorporamos el calabacín rallado y la mezcla de harina, cacao y levadura. Añadimos un poco de sal y removemos bien con unas varillas hasta conseguir una mezcla homogénea.

Precalentamos el horno a 180ºC y horneamos el bizcocho una media hora, hasta que está completamente cuajado.

Cheesecake de calabaza

Una de las verduras más típicas del otoño es la calabaza. Su textura y su dulzor la convierte en un gran ingrediente para elaborar cremas y purés y también tartas.

Comenzamos como los ingredientes de esta receta. Necesitamos 100 gramos de galletas y una nuez de mantequilla para la base. Y para el relleno, 250 gramos de calabaza, 250 gramos de queso mascarpone, 100 mililitros de nata, 90 gramos de azúcar, tres huevos y una pizca de esencia de vainilla.

Lo primero que debemos hacer es asar la calabaza. Lo podemos hacer en el horno o en el microondas, mucho más rápido y limpio. Si la cortamos en dados, en unos 8-10 minutos la podemos tener hecha.

Después, elaboraremos la base. Para ello, trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida, formando una pasta que pondremos en el fondo de un molde de tarta desmoldable. Lo reservamos en la nevera.

El siguiente paso será preparar el relleno de la tarta. Y lo haremos mezclando el queso con la esencia de vainilla, el azúcar y la nata hasta obtener una pasta homogénea. Después, añadiremos los huevos y lo batimos todo. Tan solo nos queda mezclar con la calabaza, con la que habremos hecho un puré triturándola.

Cuando tenemos toda la mezcla lista, la vertemos en el molde sobre la base que habíamos reservado en la nevera. Y la horneamos durante 10 minutos a 180ºC para después bajar la temperatura a 150 grados durante 50 minutos más.

Una vez horneada, dejamos que se enfríe bien antes de servirla.