Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorEn España la sal es el condimento estrella de nuestros platos, potencia el sabor y los hace más agradables al paladar. Pero un exceso en su consumo tiene graves consecuencias a largo y corto plazo en nuestra salud pues, además de la retención de líquidos, afecta al corazón y, según publica la Sociedad Española de Cardiología, incluso es tan adictiva como la cocaína.
Las cifras son claras, según la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, en España ingerimos una media de 10 gramos de sal al día, es decir, el doble de lo que recomienda la OMS.
No solo hay que tener cuidado con la cantidad de sal que se echa al cocinar, también hay que tener en cuenta la que ingerimos con los alimentos preparados o procesados, como puede ser una simple bolsa de patatas fritas, cuya cantidad de sal también computa en los límites recomendados por la OMS.
Por ello, te mostramos cómo potenciar el sabor de los alimentos de manera natural con otros condimentos y conseguir mejorar la salud a largo plazo.
Las hierbas aromáticas suelen ser más saludables que las salsas, pues son hipocalóricas, e igualmente nos aportan un gran abanico de sabores y aromas para incorporar a nuestros guisos y caldos. Puedes utilizar el curry en los arroces, el orégano para las ensaladas y otros alimentos crudos, la albahaca para los tomates y la pasta, el hinojo para unos caracoles, el tomillo para una sopa… Las combinaciones pueden ser múltiples e incluso se pueden mezclar.
Rico en vitaminas, antioxidantes y minerales, también posee propiedades antiinflamatorias y diuréticas. Por ello incorporarlo a nuestras recetas en forma de sal de ajo nos permitirá dar más sabor a nuestros platos sin necesidad de añadir tanta sal, además de beneficiarnos de todas sus propiedades.
El vinagre es uno de los mejores condimentos para sustituir la sal y dar sabor a los platos. Podemos encontrarlo de diferentes tipos: crema, balsámico, de manzana, de vino blanco o de jerez, con el podemos preparar distintas vinagretas, según nuestros gustos, y escabeches. Un condimento muy interesante teniendo en cuenta que da mucho sabor y apenas tiene calorías.
Al igual que pasa con el vinagre, existen muchos tipos de aceite más allá del clásico aceite de oliva virgen extra. Con él se pueden preparar múltiples variaciones que darán a nuestros platos de ensalada, carnes, verduras o pescado al vapor, un sabor con el sello de distinción del condimento seleccionado ya sea ajo, una variedad de pimientas, aceitunas negras, romero, laurel, albahaca, orégano, setas, trufa, etc.
Es una fruta que solemos tener siempre en casa y al que le damos múltiples usos, tanto en la cocina como para limpiar. Además de añadirlo en la elaboración de cremas, pasteles, mayonesas, zumos, pescados y mariscos, también va de maravilla para potenciar el sabor y hacer que se aprecien mucho mejor ciertos matices. Así pues, unas gotas de limón sobre el pescado a la plancha o en carnes blancas aportará un sabor muy refrescante.
Asar o hacer los alimentos a la plancha además de preservar el aspecto del alimento, hará que también obtengamos diferentes matices de sabor y aroma debido a la reacción de Maillard, un conjunto de reacciones químicas que se producen por el calentamiento del azúcar y los aminoácidos o proteínas del alimento en cuestión. Esta reacción también es responsable del color dorado o marrón de la costra que se forma.
El umami, conocido también como el quito sabor, es un aminoácido (glutamato monosódico) que está presente en diferentes alimentos y tiene la capacidad de potenciar el sabor de los alimentos en los que se halla, como pueden ser el tomate, los espárragos, la col o el queso rallado, por poner unos ejemplos. Así, encontramos en el queso rallado un alimentos ideal para potenciar el sabor a nuestros platos sin necesidad de incorporarles sal.