Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorLa focaccia es un pan plano aromatizado, muy típico de la cocina italiana, donde es muy popular. La masa de la focaccia es similar en estilo a la de la pizza, y consiste en harina, aceite, agua, sal y levadura. Generalmente, se aliña con aceite de oliva y sal gorda y se le añaden hierbas como el romero. También puede llevar algún otro ingrediente, como cebolla, aceitunas negras o tomate natural en rodajas.
Si te animas a preparar este pan típico italiano, nosotros te contamos cómo prepararlo. Eso sí, te avisamos, es una masa más hidratada que la de la pizza, por ejemplo, por lo que te va a costar un poco más manejarla. Y debes estar dispuesto a hundir tus dedos en ella. ¡Allá vamos!
Para preparar la masa de una focaccia necesitamos 500 gramos de harina (la mitad de fuerza y la otra mitad común), 12 gramos de levadura fresca, 10 gramos de sal fina y 350 gramos de agua. Para el aliño, necesitamos aceite de oliva virgen extra, romero y sal gorda.
Vamos a comenzar deshaciendo la levadura en el agua, mejor si esta está un poco tibia, en un bol grande. Después vamos añadiendo la harina, el aceite y la sal. Con todos los ingredientes en el bol, tenemos que amasar bien la mezcla hasta que obtenemos una masa homogénea. Si no disponemos de una amasadora, podemos hacerlo con las manos.
Una vez que tenemos la masa, la dejamos reposar en el propio bol, tapada con un paño húmedo, hasta que doble su tamaño. El tiempo dependerá de la temperatura ambiente. Cuando más calor, menos tiempo tardará en doblar su volumen.
Una vez transcurrido el tiempo de reposo, volvemos a amasar la masa unos minutos. Y la extendemos en una bandeja, previamente engrasada, hasta que quede de manera uniforme. Como es una masa muy hidratada, tendremos que humedecernos las manos con aceite para poder hacer este proceso. Dejaremos reposar la masa otros 20 minutos.
Precalentamos el horno a 220 ºC. Mientras alcanza la temperatura, vamos a hundir los dedos en la masa, creando unos agujeros sin llegar al fondo. Pincelamos con aceite y volvemos a hundir los dedos en ella. Volvemos a añadir aceite, sal gorda y un poco de romero y la dejamos reposar 10 minutos más.
Horneamos durante unos 15 minutos o hasta que esté dorada. Cuando haya comenzado a enfriarse, la desmoldamos y la dejamos enfriar del todo sobre una rejilla.
A una focaccia le podemos añadir distintos ingredientes para aromatizarla, desde tomates secos hidratados en aceite, aceitunas, tomates cherry frescos, cebolla o puerro en rodajas, hasta cualquier tipo de hierba aromática, pasando por nuestro queso preferido, verduras asadas, atún, etc.