Eslóganes como “Cuando haces pop ya no hay Stop” o “A que no puedes comer solo una” quedan en nuestra memoria asociados a marcas de patatas fritas, las típicas chips de bolsa, y es que ciertamente es difícil resistirse a repetir cuando has comido una.
Igual de difícil es escoger entre la amplia variedad de marcas y sabores que nos ofrece el mercado. Unas al punto de sal, otras con sal marina, con sabor a jamón, queso, pimienta, vinagreta, trufa e, incluso, ¡huevo frito! Un alimento que sirve tanto para acompañar platos de carne y huevos, para hacer un aperitivo o como tentempié para entretener el hambre.
Hoy te contamos cómo prepararlas en casa de manera saludable, con poco aceite y al microondas. Te sorprenderán.
Ingredientes
2 patatas medinas/ grandes
Aceite de oliva
Sal
Especias al gusto
Paso a paso
Lo primero será lavar bien las patatas bajo el grifo y en función de nuestros gustos las pelaremos o las dejaremos con piel.
Cortaremos las patatas en rodajas muy finas. Si disponemos de una mandolina nos hará los cortes de manera uniforme y tan finas como queramos, eso sí, hay que tener cuidado en no cortarse pues las cuchillas están muy afiladas. Si no tenemos una mandolina y hemos de utilizar el cuchillo, es importante que este esté bien afilado para que no tengamos que hacer fuerza al cortar. También es importante que antes de empezar a cortar la patata en rodajas, hacerle un corte a lo largo que sirva de base o apoyo de la patata sobre la tabla.
Una vez tengamos las rodajas preparadas, untaremos un plato con aceite de oliva, la cantidad de aceite será la que quepa en una cuchara de café.
Sobre el plato colocaremos las rodajas de patata con cuidado de no superponerlas, añadiremos una pizca de sal y lo pondremos al microondas a máxima potencia durante 4 minutos.
Pasado este tiempo sacaremos el plato del micro, daremos la vuelta a las patatas y programaremos 3 minutos más a máxima potencia.
Una vez estén crujientes y con su color doradito es el momento de corregir de sal y, si queremos darle un toque de sabor, añadir las especias que nos apetezcan: pimienta negra, pimentón, orégano, trufa rallada, ajo y perejil…).
Repetiremos el proceso con el resto de las patatas que tengamos cortadas.
Sobre el autor:
Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.