Victoria Herrero
Gastronomía
Estos son algunos de los errores más comunes a la hora de cocinar la carne
Sigue estos consejos si no quieres que ese filete te quede tan seco como la suela de un zapato
Hacer un filete es bien sencillo dirán algunos. Vuelta y vuelta en la sartén. Pues están equivocados ya que, en ocasiones, a la hora de preparar una receta de carne cometemos algunos errores. Fallos que seguimos haciendo y que llevan a que esa ternera tan apreciada y jugosa acabe en el plato totalmente dura y seca como si fuese la suela de un zapato. Para evitarlo, te damos los mejores consejos (dignos del mejor chef) para que esto no te vuelva a suceder.
Los secretos de todo buen cocinero
Una sartén no tiene mucho misterio, pero sí que es cierto que hay pequeños malos hábitos que, sin darnos cuenta, están estropeando esa estupenda pieza de carne. El primer error: sacar ese trozo directamente de la nevera justo antes de cocinarlo. En este caso, lo mejor es dejar que se atempere durante algunos minutos a temperatura ambiente.
Mientras esto sucede podemos hacer un truco que garantizará el sabor de este producto. Secar su superficie con un papel de cocina absorbente. Una forma de quitar la posible humedad que pueda tener esa carne ya que si la cocinamos tal cual no quedaría con una costra dorada por encima ni se sellaría bien.
Seguimos cometiendo fallos y eso que ni hemos empezado. Por ejemplo, echar el filete en esa plancha sin esperar a que el aceite (tampoco demasiada cantidad) esté bien caliente. Con esto, lo único que logramos, aparte de gastar energía, es que el alimento se llene innecesariamente de grasa y tarde más tiempo en hacerse.
Ya en la sartén tenemos la manía de empezar a pinchar ese filete con el tenedor (o aplastarlo con la espumadera) para comprobar si está en su punto y se va haciendo. Mal hecho; con este gesto lo que estamos logrando es cortar la circulación de los jugos que se van produciendo en su interior. Más sencillo, estamos haciendo que se seque por momentos y luego no sabrá a nada.
¿Y cuándo añado la sal? Lo mejor es sazonar la carne una vez está servida para que este condimento no se pierda durante la cocción. En el caso de algunas piezas (como por ejemplo costillas) se puede hacer un preparado previo (con más especias) para darles ese toque antes de cocinarlas.
Pero esta mala praxis a la hora de preparar la carne no solo queda en un plano de paladar, sino que en algunos casos esos errores nos pueden llevar a sufrir algún que otro problema gastrointestinal. Es lo que pasa si, por ejemplo, dejamos algunas partes sin hacer y totalmente crudas o, todo lo contrario, si la cocción ha sido excesiva. Esto último hace que el producto se queme y se carbonice con lo que se forman sustancias tóxicas.
¿Qué son los puntos de cocción y cómo se consiguen?
Sabiendo ya de antemano los fallos que nunca más volveremos a repetir a la hora de preparar un buen filete o un solomillo, es bueno conocer los diferentes puntos cuando de hacer esa carne se trata. Eso sí, esto no es matemática, es cocina; y todo depende del tipo de pieza que hayas escogido en la carnicería, de su grosor y de la modalidad de fuego que vayas a usar para ese cocinado.
En principio mucha gente conoce 3 puntos de cocción, pero si lo quieres hacer perfecto y seguir las pautas de los mejores restaurantes de carne, estos son los 5 aspectos que debes reconocer en tu plato:
- Muy poco hecho. En este caso es el punto más crudo de todos los que puede elegir un comensal que pide carne de segundo plato. Para hacerlo perfecto añade solo un poco de aceite y sube la temperatura al máximo. Cuando veas que está muy caliente coloca esa pieza con cuidado y deja que se vaya haciendo en apenas un par de minutos. Te parecerá poco tiempo, pero es lo suficiente para que quede sellada por fuera y cruda en el interior como les gusta a muchos.
- Poco hecho. Que sangre. Esta es la expresión que emplean algunas personas cuando buscan su toque ideal y pinchan ese trozo. En este caso doblamos el tiempo anterior y nos quedamos en los 5/6 minutos. Al terminar, saca ese filete a la mesa y verás cómo está listo por fuera, pero jugoso y un poco sin hacer en el interior.
- Al punto. Si dejamos ese alimento otros 3 minutos lograremos el punto de cocción intermedio que hace que la carne alcance los 60ºC en su interior. Suele ser la opción más apreciada pese a que los grandes gurús de la gastronomía aseguren que de esta manera se pierde parte de su sabor y jugosidad.
- Hecho. Cuando la sartén sigue encendida hasta los 10 minutos, la carne toma más temperatura y pasamos de un color más rosado a otro tirando a marrón.
- Muy hecho. Un sacrilegio para muchos carnívoros que consideran que ese trozo queda cocido. Pasados los 11 minutos al fuego es muy probable que al final nos quede muy seca la pieza. Por eso, lo mejor es optar por un punto anterior. Pero, para gustos los colores.