¿Dónde puedes comprar deliciosos pestiños hechos según la tradición?

Los pestiños son uno de los dulces tradicionales más antiguos que se conocen en España. Se considera que su origen es árabe y ya se nombran en algunas grandes obras de la literatura del siglo XVI. Aunque cada región donde se elaboran tiene receta propia, sus ingredientes son muy básicos: harina de trigo, aceite de oliva (para preparar la masa y también para freír), semillas de anís (matalauva) y ralladura o cáscara de limón.

Se toman especialmente en Andalucía, donde no faltan en los escaparates de las mejores pastelerías sobre todo en fechas señaladas, como pueden ser la festividad de Todos los Santos, la Navidad o el mismísimo Carnaval, pero también son típicos los pestiños extremeños o los dulces que puedes encontrar en múltiples localidades que, en realidad, son bastante similares a los pestiños.

¿Cuál es su secreto?

Sin duda la calidad óptima de los ingredientes y la fritura perfecta es lo que hace que una simple masa de harina resulte una delicia.

Esa masa se elabora mezclando la harina con aceite de oliva que, previamente, se debe calentar con una cascara o ralladura de limón para que quede impregnada del rico aroma del cítrico (en algunas zonas se hace también con cáscara de naranja). A la hora de hacer la mezcla, hay quien incorpora también una pequeña cantidad de vino blanco junto a las semillas de anís, el sésamo o el ajonjolí.

La masa debe reposar al menos una hora para poder estirarla, cortarla y darle la forma característica de los pestiños. Una vez listos, se fríen en abundante aceite para que se hagan de manera homogénea. Es importante escurrirlos bien y dejarlos en papel secante unos minutos para que no presenten exceso de aceite. Como broche final, se impregnan en almíbar de miel, es decir, en miel de máxima calidad, diluida en agua templada.

Hay quien prefiere “embadurnar” el pestiño solo en azúcar, en azúcar y canela, en miel y canela… Ese es el toque secreto y único que se guardan algunos de los mejores obradores y tiendas donde podemos encontrar y adquirir unos sabrosos pestiños, independientemente de la fecha que marque el calendario.

Siempre teniendo en cuenta que "no queda más remedio" que controlar las calorías, tomar un pestiño de vez en cuando es una excelente propuesta. Toma nota de dónde puedes encontrarlos.

Confitería Los Ángeles (Sevilla)

Calle Adriano, 2

Toda una institución en Sevilla, porque lo que empezó siendo una pequeña “tortería” en el barrio de El Arenal en 1932, es hoy una empresa familiar de larga tradición pastelera, que cuenta con otros dos establecimientos más en la ciudad andaluza: la pastelería San Pablo y los Ángeles-Bermejales. Del obrador de Los Ángeles, la tercera generación de reposteros saca a diario una amplia variedad de pasteles, tartas, chocolates o turrones (se acerca su momento) y, en temporada, ofrece los tradicionales pestiños de miel y de azúcar.

Confitería El Riojano (Madrid)

Calle Mayor, 10

Imposible no detenerte en este coqueto escaparate y no probar todo lo que allí se expone. El Riojano es una confitería fundada en 1855, un local repleto de historia por el que ha pasado la mismísima reina María Cristina y al que sin duda merece la pena entrar. Tiene además un bonito salón de té donde puedes saborear sus especialidades, algunas tan castizas como los bartolillos de crema o las rosquillas del Santo (San Isidro), y otras tan conocidas como los tradicionales pestiños, dorados, crujientes y simplemente perfectos.

Pastelería La Rosa de Oro (Jerez de la Frontera, Cádiz)

Calle San Francisco de Paula, 14

Es otro establecimiento con solera, que lleva deleitando a los jerezanos con su repostería y heladería artesana desde 1928. Preparan sus pestiños casi en cualquier época del año y no faltan a su cita durante las fiestas navideñas. Fiel a la receta tradicional, sus pestiños, en tamaño grande o pequeño, de masa fina y con una delicada capa de miel, resultan una delicia para los paladares más exigentes. En temporada, probar también sus turrones es “obligatorio”.

Casa Mira (Madrid)

Carrera de San Jerónimo, 30

Son muchas las especialidades de Casa Mira y una de las más conocidas y populares son sus tradicionales pestiños, junto a sus torrijas en temporada. Se trata de una de esas tiendas, en pleno centro de la capital, que llaman la atención ya que, como reza en su fachada el establecimiento, es de “hijos sucesores de Luis Mira” fundador de esta casa en 1855. Es una de las primeras tienda de turrones de fabricación artesanal de Madrid y su interior, de cuidada decoración, es un paraíso para aquellos que saben apreciar un dulce de calidad óptima. Mazapanes, marron glacé, fruta escarchada… Una amplia variedad de productos a cual más exquisito.

Casa Mira