Se llama Rafael Antonin, pero es conocido como en todo el mundo como Rafuel55. Tiene 65 años y, con más de medio millón de seguidores en Instagram, está considerado uno de los 10 influencers gastronómicos más destacados de España. Ahora, triunfa también en las librerías con Mis mejores recetas (Planeta) y en las cocinas de cientos de miles de hogares.
El nombre de su cuenta en Instagram viene de Rafa, como se llama, fuel, ya que se ha dedicado laboralmente a la venta de fuel en Cepsa y su año de nacimiento, 1955. Y así, a golpe de hashtag, de reels y de likes, Rafuel55 ha demostrado que las redes sociales no tienen edad, y ha quitado un poco de tontería a esto de los influecers gastronómicos. Porque las etiquetas que más usa, no son ni #healthy ni #fit, sino #iberico o #tortilla.
Pregunta: ¿Es cierto que todo comenzó cuando decidió llamar a la mesa para comer a sus hijas, y tres sobrinas, todas adolescentes, a través de las redes sociales, para que le hicieran caso?
Respuesta: Si, si, es cierto. Eso fue en el 2008, cuando empezábamos con Facebook. Tú sabes cuando en una casa a veces llamas a todo el mundo, todo el mundo te oye, para nadie te hace caso. Y esto suele pasar en todas las casas, ¿eh? no es que pasase solo en la mía. Acababa de hacer la cena, unos macarrones y nadie me hacía caso. Y entonces se me ocurrió ponerlo en Facebook. Las amigas de mis hijas, fueron las que las avisaron de que la cena estaba servida, que si podían venir. Y entonces vinieron corriendo escandalizadas: “Pero papá, ¿qué has hecho?”
Y ahora ya es famosa la forma de llamarlas a comer
¡Bochilu! ¡Patuchi! ¡a comer! La cuestión es que me di cuenta de que las redes sociales eran un arma, el arma del futuro, que tenía que dejar el escalectric y otras tonterías y centrarme aquí. Al principio, ya te digo, para para comunicarme con mis hijas indirectamente, pero sin hablarles directamente, porque en aquella época muchos padres cometieron el error de seguir a sus hijos, e intervenir en su Facebook… y claro, lo único que lograron es que sus hijos o les bloquearan o les hicieran una cuenta paralela.
Empecé con esto sin tener muy claro por qué. Luego me pasé a Pinterest, que está mas especializado y luego salio una aplicación nueva, que dejaba retocar las fotos al momento, darles un poco más de luz… y aquello a mí me gustó mucho. Era Instagram, en 2012.
Porque al principio, no compartías tu cocina, tus platos, sino los platos de los restaurantes que visitabas, para recordar esos platos, para compartirlos con tus amistades, para reproducirlos después de en casa
Si, era una especie de catálogo. Estábamos empezando todos en Instagram, yo colgaba una foto de aquí, otra de allí, sin una definición concreta, hasta que se empezó todo a clarificar. Y ya empecé a publicar mis platos de comida. Al principio solo fotos, luego vídeo de 10 segundos. Eso sí, en cuanto la aplicación permitía publicar un vídeo de 10 segundos, yo lo hacía ese mismo día. Mi perfil iba cambiando a medida que iba cambiando la aplicación.
El éxito ha sido también, por tanto, ser el primero
Siempre, siempre, siempre he intentado ir al día, no esperar para hacer las cosas, e ir aprovechando lo que Instagram me iba ofreciendo. Hay que aprovechar las ventajas que te va ofreciendo. Si un vídeo tiene sonido, pues mejoras la visualizción, y poco a poco ir innovando y mejorando la calidad. Y sobre todo, ser muy constante, por eso he llegado hasta donde estoy.
Y las recetas, claro. Comida de verdad, sin tonterías
Sobre todo, eso. Yo siempre me he fijado en lo que hacían otros cocineros. Pero generalmente te enseñan o lo buenos que son ellos o lo bien que hacen los platos en sus restaurantes. Y yo lo que hice es lo contrario, buscar lo que a la gente le apetece comer en cada momento, la receta que pueden hacer en casa, ese mismo día, con cosas que normalmente tenemos en la nevera o en la despensa. El secreto es hacer unas recetas muy sencillas y que gustan muchísimo. Y sobre todo estas recetas sencillas captaron a cantidad de gente joven, que quería empezar a cocinar algo en casa.
Con toda la cantidad de contenidos gastronómicos que hay en las redes sociales, y en Instagram especialmente, ¿la tecla del éxito fue esa, la sencillez? Tortilla de patatas, tosta de jamón ibérico, huevos fritos…
No ha sido una sola tecla, yo creo que he tocado muchas teclas. Al final es el conjunto de todo lo que haces. Si tú coges un vídeo y además lo explicas estás mejorando la visualización. Hago vídeos de 30 segundos, porque hace tres años la gente funcionaba más justa de datos en el móvil y yo decidí ponérselo fácil. Además, Instagram, con poca cobertura, no reproducía los vídeos más largos, pero sí los de menos de 30 segundos.
Y luego elegir recetas fáciles, que le apetezcan a todo el mundo, con productos que tengamos a mano. A mi no me vale cuando alguien sube una receta y al tercer ingredientes ya dices, bueno, esto es imposible.
El prólogo del libro lo ha escrito tu hija, habla de las recetas de tu casa, recuerda a su abuela y dos de sus tías, tu madre y dos hermanas, que ya no están. Qué importantes son los recuerdos gastronómicos y las recetas que se heredan, ¿verdad?
Fíjate que cuando tú recuerdas un plato que te hacía tu madre o que te hacía tu abuela, por un momento tienes unos instantes de felicidad y una sonrisa en la cara. Pues si yo consigo hcer esto con una receta, la verdad, que eso es triunfar de verdad. Cualquier receta que te recuerda un momento familiar, o a una persona, te arranca una sonrisa. Y si ese familiar ya no está, la felicidad que te da ese plato es aún mayor. Eso es lo que tenemos que hacer. Yo no quiero likes, yo quiero sonrisas de ese tipo cada día.
Mi objetivo ha sido siempre, no solo buscar recetas fáciles, sino recuperar también esas recetas de tu madre, las recetas de las abuelas. Recetas familiares y tradicionales.
Y que se están perdiendo…
Ten en cuenta que hay dos o tres generaciones en las que los padres trabajan y que no se ha cocinado tanto en casa. Entonces, hay que rescatar aquellas recetas que nos dieron nuestros padres y pasarlas. Esa sabiduría no se puede perder.
Con el confinamiento se ha vuelto a cocinar y se han empezado a hacer cosas en la cocina que no se hacían habitualmente. Algo bueno nos ha traído.
A quién lo le trae recuerdos una tortilla de patatas
Es que una tortilla de patatas no es solo el plato. Cuando en una casa se está haciendo una tortilla, la gente que entra por la puerta se va directamente a la cocina a ver qué se está cociendo… tú haz coles, ya verás como todo el mundo se encierra en la habitación y no viene nadie.
Has demostrado que las redes sociales no tienen edad y que los influencer tampoco
He demostrado que los influencer no tienen edad porque si te propones algo, si te lo propones de verdad, lo sacas adelante, y más de mi generación. Yo lo tuve clarísimo desde el primer día que hice mi Instagram y empecé a colgar contenidos y se creó una pequeña comunidad. Aquella comunidad había que tratarla bien. No entiendo a estos influencers que tienen 18.000 likes, y tienen 10 o 20 comentarios, pero nunca contestan, ni hacen nada. Es como escribir en una pared.
Yo esto no lo he hecho nunca, yo contesto a mis seguidores, a todos. Si, es un poco más de trabajo, pero si estás, tienes que hacerlo bien, y si subes una receta y alguien tiene una duda, hay que aclararla. Es el secreto, ni más ni menos.
Esto es sencillo con una comunidad relativamente pequeña, pero a partir de 500.000 followers, es un verdadero esfuerzo por tu parte.
Si tú dedicas 30 segundos a ver mi vídeo y otros tres a comentarlo, yo te los tengo de devolver, porque si no lo hago, no me los dedicarás nunca más.
A mí me importa más los seguidores que ya tengo dentro, que lo que tiene que venir de fuera. Es decir, hay que mantener la comunidad que ya tienes, antes que crecer por crecer. Lo tengo muy claro. Yo no sé si cuando tenga un millón de seguidores, si es que los llego a tener tendré que poner a alguien a contestar los comentarios, algo tendré que hacer. De todas formas, ya te digo también que yo estoy contestando unos sesenta comentarios por minuto, porque son respuestas muy automatizadas. A no ser que sea una duda muy concreta, que la tenga que pensar y desarrollar más, pero al menos la gente sabe que hoy he visto su comentario y que le he contestado con algo.
Se ve que eres una persona muy perseverante y muy perfeccionistas. En los años 90 eras quien más fuel vendía en toda España y ahora están entre los 10 instagramers más influyentes en el ámbito gastronómico
Yo soy una tortuga. Voy haciendo. Yo no voy muy rápido, voy haciendo y voy machacando, ya está. Pero es cierto que soy muy constante. Yo creo que es la constancia lo que ha marcado siempre mi vida.
Y conocer perfectamente los secretos de las redes. Te levanta a las 4 y media de la mañana para publicar el primero vídeo, y que cuando nos levantemos todos, el vídeo ya esté posicionado. El uso de los hashtaghs… en fin, que también hay mucho estudio de las redes
Claro. Para tener una buena cuenta en Instagram hay que tener en cuenta el algoritmo, que es el que te puntúa. Si no sabes cómo puntúa o cómo pondera cada variable que tú puedes tocar en la aplicación… ¡pues tócalas todas! En función de los resultados, irás viendo qué es mejor.
Eso es una parte, y la otra es pensar muy bien la receta. Yo elijo e plato de acuerdo con el día del mes, con el día de la semana y con el tiempo que hace. Un lunes no puedes poner un chuletón de kilo y medio porque la gente está en la oficina haciendo cura del fin de semana.
Una pasta. yo te hago una carbonara a las 12 del mediodía y todo el mundo se comería una carbonara. Si yo un jueves a eso de las 17 de la tarde pongo unas bravas… mucha gente hará unas bravas o se irá al bar a comer unas bravas, porque ya tenemos la cabeza enfocada en el fin de semana. O en plena borrasca de Filomena, pues ese día publiqué una fondue de queso. El día 20 de cada mes no puedes publicar una receta de bogavante, porque en esa fecha, la mayor parte de la gente está haciendo ya acrobacias para llegar a fin de mes.
Hay que acercar las recetas a la gente, pero pensando en la gente, no pensando en ti. Yo hago los videos que la gente quiere ver, porque no sirve de nada poner una receta a sabiendas de que la gente no la va a poder hacer, por uno u otro motivo.
¿Qué recetas recuerdas que hayan tenido más éxito?
Las patatas fritas con huevos fritos, por ejemplo. Y recuerdo un día en Formentera, en 2015, que grabé como se hacía una tortilla a la francesa en el hotel. Lo grabo, lo cuelgo y aquello tuvo un millón de visualizaciones. Y por qué tuvo un millón, porque seguramente aquella tortilla a la francesa hecha en un hotel, que artísticamente no tenía nada especial, pues pudo ser la primera tortilla a la francesa que se vio en Instagram
Pues ese camino lo han seguido muchos otros, incluso grandes chefs consagrados, estoy pensando en Daviz Muñoz. Durante el confinamiento, es una de las recetas que ha subido a Instagram, una tortilla francesa
Si, si, es que Dabiz Muñoz cuando cocina en casa es un genio. Pero, ¿qué pasa?, que Dabiz Muñoz, según está cocinando, y según está explicando una receta, al segundo paso, no tienes producto. La verdad es que él hace las cosas a su manera, con un paladar super especial, pero no te está explicando una receta para que la hagas tú. Te explicando una receta que hace él. Yo en cambio estoy explicando una receta para que la hagas tú. Esa es la diferencia .
Y ya te digo es uno de los cocineros que me gustan más, pero me gustaría más comer lo que come él en su casa que lo de su restaurante.
¿Has creado alguna polémica con alguna receta? …que ya sabes cómo somos cuando nos tocan una receta tradicional de nuestra región…
Mira, la polémica la buscamos nosotros también, ¿eh?, porque yo al principio hacía una carbonara mal hecha, con nata, y ponía todos los hashtags en italiano. Claro, entraban los italianos a saco. Que si esto no es una carbonara, que si no tienes ni idea… pero hacían tantos comentarios que posicionaban el vídeo y hacían que el vídeo triunfase. Hay truquillos, y este es uno. Pero claro, no puedes ir haciendo recetas mal hechas todo el día.
Entonces, ¿quieres decir que igual Jamie Oliver lo único que quería era sumar seguidores y posicionar sus vídeos cuando hizo su paella con chorizo?
No, no, es que Jamie Oliver se equivocó en una cosa, en decir que era paella. Tu puedes hacer un arroz con chorizo, y yo lo he hecho. Yo hago mucho un arroz de calamar con sobrasada. Pero esto no es una paella. La paella es una técnica muy, muy, complicada, porque no solo es saber hacer un arroz. Has de saber hacer un sofrito y has de saber hacer fuego. Fíjate que un valenciano cuando hace su paella un domingo empieza a las 10 de la mañana encendiendo el fuego y acaba a las dos o las tres de la tarde. Yo, por ejemplo, no hago paellas, hago muchos arroces, pero no hago paellas.
Pero sí es cierto que el hashtag es la herramienta para que los vídeos se vean y, si quieres, puedes crear polémica solo con el uso del hashtag. Por ejemplo, decirle a un italiano que el guanciale no tiene nada que hacer al lado de nuestro jamón ibérico…
¿Hay algún plato que te encantaría compartir pero que sabe que no va a funcionar en redes? ¿alguna espinita clavada?
Al final te adaptas. Yo ya sé que hay platos que no tienen cabida, por ejemplo la casquería, porque hay mucha gente que la rechaza. El marisco también, a mucha gente le da asco, por ejemplo, las ostras, que a mí me encantan. O unos callos con garbanzos, pues porque hay gente a la que no le gusta verlo.
Puedo ponerlo, sí, claro. Pero sé que le va a generar malestar a algunas personas que no les interesa, y quizá termines subiendo recetas sacrificando seguidores. Entonces a mí no me importa no ponerlo. Yo siempre me he adaptado a lo que la gente quiere ver, y una de las cosas que tiene estar pendiente de los comentarios en los vídeos es que al final sabes exactamente lo que la gente quiere ver, y lo que la gente quiere comer y las recetas que te piden.
¿Qué te piden, fundamentalmente?
Pasta. Sobre todo, pasta. También arroz. Hay gente que me pregunta. Cuándo vas a hacer un guiso de rabo de buey, y me preguntan. Y a lo mejor la hice hace dos meses, pero como está muy abajo no es fácil encontrar. Yo les envió el link. Hay muchas recetas que, por la organización de Instagram, cuesta mucho encontrarlas. Y si está muy muy abajo, la repito.
Proyecto siempre hay. Ahora mismo estoy en una época de esperar a ver qué pasa. Me están pidiendo el libro de los arroces. Pero si lo hago, no quiero que sea solo un libro de arroces, quiero que sea un libro que te enseñe a hacer todo lo necesario para hacer un arroz, caldos, sofritos. Proque el arroz al final son 15 o 20 minutos de cocción con ingredientes. Pero a mi parece más importante estas bases. Creo que acabaré haciéndolo, pero quiero que sea un libro super completo de fondos, sofritos, arroces, salsas. Me parece más importante un libro de 20 fondos y 20 sofritos y 20 arroces que un libro con 60 recetas de arroz
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.