Domingo 6 de junio de 2021
ACTUALIZADO : Miércoles 19 de enero de 2022 a las 9:42 H
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Se trata de la sopa fría española por excelencia (con permiso del salmorejo)... y una de nuestras recetas más internacionales que no necesita traducción en ningún idioma. Es el gazpacho. Una receta tradicional que, sin embargo, soporta infinidad de variaciones en su elaboración. Existen tantos gazpachos como regiones, aunque el más popular es el andaluz. Y aunque no existe una única receta para elaborar un buen gazpacho, porque en cada casa se elabora de una forma, os ofrecemos la receta más tradicional. Y alguna sorpresa en forma de variaciones.
Lo primero que debemos hacer es pelar los tomates. La forma más sencilla de hacerlo es escaldándolos, es decir, introduciéndolos durante apenas 30 o 40 segundos en agua hirviendo con un corte sobre su piel en forma de cruz. Los sacamos y los pasamos enseguida a un bol con agua fría y hielo. Gracias al choque de temperaturas, se podrán pelar sencillamente, con tan solo tirar un poco de su piel.
Remojamos ligeramente la miga de pan.
Por otro lado pelamos la cebolla y la partimos en trozos medianos. Lavamos el pepino y lo pelamos, pero sin retirar toda su piel, dejamos tan solo unos finos hilitos de piel. Lo partimos en trozos. Lavamos el pimiento, retiramos las semillas y lo picamos en trozos medianos. Pelamos el ajo y le retiramos el germen.
Ponemos las hortalizas en un bol junto con el pan y añadimos el vinagre y el aceite. Lo guardamos en la nevera y dejamos que repose al menos una hora (también se puede dejar toda la noche).
Después de este tiempo, añadimos agua y lo trituramos con la batidora de mano, en la batidora de vaso o en un robot de cocina hasta conseguir triturar bien la mezcla.
Volvemos a meter en la nevera hasta el momento de consumir. El secreto del gazpacho es que esté bien fresquito.
Acompañamos el gazpacho tradicional con unos daditos picados bien finos de tomate, de cebolla, de pimiento y de pepino, así como un poco de pan también cortado en daditos par que cada comensal se sirva a su gusto.
Cada vez es más habitual innovar en el mundo de los gazpachos. Mas o menos arriesgados, hay gazpachos de diferentes frutas y verduras. Al fin y al cabo un gazpacho es una sencilla sopa fría de hortalizas trituradas y aliñadas con aceite de oliva virgen extra y vinagre. Y sobre esta base se pueden añadir otros ingredientes a los tradicionales, o directamente sustituir el tomate
El secreto es tomarlos siempre bien fresquitos. Recogemos cuatro de los gazpachos más deliciosos y una versión de gazpacho tradicional apta para celiacos.
El gazpacho de remolacha puede que sea una de las opciones más ricas y menos conocidas de entre todos los gazpachos de diferentes sabores que hoy en día se preparan. Para hacerlo, no tendrás que eliminar el tomate por completo, sino sustituir la mitad por la misma cantidad de remolacha cocida. Si por ejemplo para la receta de gazpacho tradicional proponemos un kilo de tomates, usaríamos 500 gramos de tomates y 500 gramos de remolacha cocida. El resto, se prepara igual. ¡El resultado es sorprendente!
Quizá el de sandía es uno de los gazpachos alternativos más populares. LA verdad es que resulta muy rico y super refrescante para el verano. Para elaborarlo, no elimines por completo el tomate, pero deja menos cantidad. Siguiendo con el ejemplo del gazpacho tradicional, en lugar de un kilo de tomates, emplea 300 gramos de tomates y 700 de sandía. El resto todo igual. Opcionalmente, se pude sustituir el pimiento verde por pimiento rojo.
De todos los gazpachos propuestos, el de lechuga es, quizá el más sorprendente y arriesgado. En este caso, la receta cambia más. Hay que triturar la lechuga junto la miga de pan, agua, aceite de oliva y vinagre, pero no lleva ninguna hortaliza más. Cuando tenga la textura líquida deseada, se aliña con sal y pimienta negra y, ¡atención! se sirve con una anchoa picadita por encima.
Este gazpacho resulta delicioso y muy elegante. Es un plato perfecto para una celebración, ya que dado el precio de las cerezas, no resulta económico. En este caso, se elimina el tomate completamente. Hay que despepitar un kilo de cerezas y triturarlas con cebolla y pimiento rojo, además del aceite, el vinagre y agua. Se aliña con sal. Una verdadera delicia, muy delicada.
Para hacer un gazpacho sin gluten, apto para celiacos o intolerantes al gluten lo único que tendremos que eliminar es el pan. Lo podemos eliminar por completo, pues en el caso del gazpacho el pan no juega un papel tan importante como, por ejemplo, en el salmorejo. Otra opción es sustituirlo por un pan sin gluten.
