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Gastronomía
Récord Guinness: El queso más caro del mundo es un Cabrales
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Lunes 25 de noviembre de 2019
ACTUALIZADO : Lunes 25 de noviembre de 2019 a las 10:39 H
4 minutos
Viaje al epicentro donde se elabora este queso asturiano que ha hecho historia por segundo año
El queso Cabrales es uno de los quesos azules más valorados y apreciados de España. Pero desde hace un años su valor ha quedado confirmado al entrar en el libro Guinness de los Récords (@gwr_es) por ser el queso más caro del mundo. Hizo historia por primera vez en 2018 cuando una pieza de dos quilos de queso, se vendió a 14.300 euros en un certamen de quesos local, pero este año lo ha vuelto a hacer, aumentando a 20.500 euros el precio que se ha pagado por "el mejor cabrales", creando un nuevo récord histórico.
Para descubrir el origen de este curioso queso hay que irse hasta Asturias, concretamente hasta Las Arenas de Cabrales, en el corazón de los Picos de Europa, donde el último domingo de agosto se celebra cada año el Certamen del Queso de Cabrales. Una fiesta donde locales y curiosos asisten en directo al proceso de elaboración artesanal de este alimento. Hay juegos tradicionales, exposiciones, mesas redondas, verbenas y lo más destacado, allí se elige el mejor Cabrales cada año. La mayoría de los 25 elaboradores de queso Cabrales con Denominación de Origen Protegida bajan de las montañas para ofrecer su mejor producto, buscando ser galardonado como el “Mejor Queso del Concurso”.
Fuente: Europa PressUn concurso con historia
En el concurso, que cumple ya más de 50 años, se alzó ganador de la puja ha sido el Llagar de Colloto (@llagardecolloto), el establecimiento que también se lo había llevado el año pasado y que ya era el que había pagado el precio más alto por este producto. En concreto lo han hecho con una pieza de 2,4 kilos, por la que han pagado más de 20.000 euros. El queso ha sido elaborado por la Quesería Arangas, propiedad de Pepe Bada y Andrea Fernández y ya forma parte del Guinness World Records como el más caro del mundo.
Un jurado experto ha sido el encargado de catar y valorar las piezas que mejores cualidades reúnan, con un máximo de 126 puntos. Los parámetros para seleccionar al mejor queso son el aspecto del corte, las características olfativas y gustativas, la textura y, por último, la impresión global. En la disputa participaron 15 establecimientos hosteleros de Asturias, Madrid, Mallorca, Granada y Toledo, pero fue un restaurante de Oviedo, Llagar de Colloto el que finalmente se llevó el queso más caro por segundo año consecutivo.
La presidenta de la Denominación de Origen Protegida Cabrales, Jessica López, mostró su satisfacción por el logro. “lo importante es que el queso está buenísimo, y que cada vez estamos consiguiendo piezas de más calidad, que es lo que quiere el consumidor, pero si además somos noticia a nivel mundial gracias a la subasta pues estamos encantados y deseando que llegue agosto para afrontar un nuevo certamen y intentar volver a batir el record”.
Cómo se hace un Cabrales
Según el Consejo Regulador de la DOP Cabrales, ha de estar elaborado artesanalmente por los propios ganaderos, con leche cruda de vaca o con mezcla de dos o tres clases de leche: vaca, oveja y cabra. “Toda la leche empleada en la elaboración procede exclusivamente de ganaderías establecidas en la zona de producción y controladas por el Consejo Regulador”, explican.
“Una vez elaborado el queso, pasa a cuevas naturales en la montaña para su maduración entre 2 y 4 meses. En estas cuevas, la humedad relativa es del 90% y la temperatura oscila entre 8ºy 12º C. Estas condiciones favorecen el desarrollo de mohos del tipo penicillium en el queso durante la maduración, lo que le aporta las zonas y vetas de color azul-verdoso. El sabor es levemente picante, más acusado cuando está elaborado con leche de cabra y oveja pura o en mezcla”, explican.
En general tiene forma cilíndrica –de 7 a 15 cm. de altura–; corteza blanda, delgada, untuosa de color gris con zonas amarillo-rojizas; una materia grasa no inferior al 45% sobre el extracto seco, y una humedad mínima del 30%. Asimismo, siempre debe ir envuelto en papel de aluminio de color verde y debe presentar la etiqueta del fabricante y la del Consejo Regulador. Los que no llevan todos estos distintivos “son fraudulentos y carecen de garantías”.