Recuerda estos errores típicos al utilizar el aceite de oliva virgen extra

El aceite de oliva virgen extra o AVOE es el producto estrella de la dieta mediterránea. Se recomienda especialmente para platos crudos como las ensaladas, pero ¿debe ser este su único uso? ¿Nos fijamos bien en cuál compramos? Se dicen muchas cosas sobre el oro líquido, por eso es bueno que tengamos claros algunos conceptos.

Distintas variedades

No todos los AVOE pertenecen a la misma variedad de aceituna. Las cuatro variedades que más se utilizan en España son hojiblanca, cornicabra, picual y arbequina. Además, en el producto final influye el tipo de suelo de la plantación, las condiciones climatológicas, el cuidado o la maduración de la propia oliva, entre otros factores. En función de todos estos elementos, el sabor, el aroma y sus propiedades nutricionales pueden verse afectadas. En general, la variedad picual se usa para freír y la hojiblanca es más recomendable para presentaciones crudas, debido a su intenso sabor.

Lo ideal, por tanto, es ir probando distintas variedades o cambiar según la comida que tomemos para beneficiarnos de todas las ventajas que nos aporta este aceite. Debemos fijarnos en las etiquetas para ver a qué variedad pertenecen y comprobar las fechas.

Para freír

Respecto a la posibilidad de no usar AVOE para cocinar, hay distintas opiniones. Algunos expertos aseguran que este tipo de aceite es apto también para freír, de hecho es más saludable usarlo pues ayuda a potenciar el sabor de los alimentos y a mantener mejor sus propiedades. Es más, este aceite resiste mejor las altas temperaturas que otras grasas de cocina. Además, se puede reutilizar sin problema, incluido el de oliva a secas o el refinado, pues sus componentes grasos no se rompen, de modo que no genera combinaciones nocivas para la salud, según los expertos.

Correcto almacenaje

Tampoco se recomienda comprar muchas botellas y almacenarlas. ¿El motivo? Con el tiempo puede tornarse más rancio, oxidarse y perder parte de su sabor, aroma y cualidades. Además, hay que conservarlo bien. No hay que dejar las botellas abiertas, ni cercanas a fuentes de calor o expuestas al sol. El inconveniente de las garrafas grandes es que, a medida que las vayas abriendo, el aire entrará y esto puede afectar al líquido oxidándolo y mermando sus propiedades. Ahora bien, dependiendo de la variedad, si se conserva correctamente puede durar hasta 18 meses sin perder sus características organolépticas.

Este aceite se debe almacenar en lugares secos y frescos, donde no haya luz ni calor. Los envases oscuros, opacos o los vidrios de tonalidades verdosas son ideales para este tipo de producto.