¿Se pueden congelar los táper de cristal o de plástico?

¿Quién no ha utilizado un táper alguna vez para guardar restos de comida? ¿Quién no ha vuelto de casa de sus padres con un cargamento de estos recipientes llenos de aquella comida que con solo olerla te traslada directamente a tu infancia?

Este elemento se ha convertido ya en un recipiente fundamental de nuestras cocinas, ya que tienen la capacidad de almacenar y conservar la comida durante más tiempo y de manera organizada. Además, son ideales preparar comida casera y conservarla sin que pierda sus propiedades.

Lo primero que debemos de saber es que hay que guardar la comida lo antes posible. A temperatura ambiente no pueden estar más de dos horas, y, si estamos en verano, es recomendable que no esté más de una hora. 

Una vez dentro de la nevera, la comida debe permanecer totalmente aislada, sin sobrepasar el límite de tres días. En caso contrario se perderán las propiedades de los alimentos y no tendrán el mismo sabor, además de que pondría en riesgo nuestra salud.

Para conservar el sabor de la mejor manera posible es más fiable tener un táper vidrio, aunque también nos pueden servir los de plásticos. En los últimos años se han puesto de moda los tápers al vacío, que aguantan el producto hasta 15 días. 

Si, por el contrario, queremos congelar un táper es mejor que utilicemos uno de plástico porque son más flexibles y ocupan menos espacio que uno de cristal. Además, a la hora de limpiarlos, es mucho más fácil quitar la suciedad en el plástico.

Y es que además, si utilizamos uno de vidrio aumenta el riesgo de que pueda explotar en el congelador y formar un estropicio. Además, son recomendables los tápers redondos porque su hermeticidad es mayor.