Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorUno de los platos italianos más extendidos y versionados del mundo es la lasaña. Desde la más tradicional a la boloñesa hasta los rellenos más originales, la lasaña es un plato sabroso y completo. Y, para que siempre triunfe en tu mesa, te contamos algunos trucos a poner en práctica. Coge papel y lápiz.
Vamos a comenzar con la pasta. Hoy en día, en el mercado, podemos encontrar la pasta para la lasaña de toda la vida, que debemos hervir en agua, y otra que va directa al horno. Realmente, da igual cuál escojas parar preparar tu plato, pero debes tener en cuenta que, si es de las que no necesita cocción, la salsa debe ser un poco más líquida y la lasaña debe estar en el horno más tiempo para que dé tiempo a que la pasta se termine de hacer. Si no, el resultado será una pasta dura y una lasaña seca.
El secreto de una lasaña es el relleno y la salsa. Lo más importante es que esté proporcionada y tenga la cantidad justa de líquido. Si es muy espesa, el resultado será una lasaña seca, pero su es muy líquida, goteará y será complicado servirla.
Si te decides por una receta tradicional, a la hora de emplear carne picada, procura que sea fresca y de buena calidad. Es una de las claves de una lasaña exitosa. Si vas a usar carne congelada, déjala que se descongele bien y asegúrate de que está bien seca antes de emplearla, porque puede aguar el resultado final.
Y si empleamos verduras, debemos pocharlas bien antes de ponerlas en la lasaña para no encontrarnos trozos de verdura a medio cocinar.
Para evitar que se pegue la capa de abajo, en lugar de comenzar por una capa de pasta, comienza poniendo un poco de salsa, especialmente si la usas placas de pasta que no se hierven y van directas al horno.
La bechamel es importante que esté un poco líquida. Y, si queremos una lasaña más jugosa, podemos poner un poco de bechamel entre las capas de relleno, de forma que contribuya a salsear el relleno.
Si quieres ganar tiempo, siempre puedes preparar el relleno con antelación. Eso hará que, si ha quedado un poco líquido el relleno lo absorba con el reposo y los sabores se mezclen mejor.
Pon atención al relleno. Emplea las hierbas aromáticas que más que gusten o aliña la carne con tu salsa de tomate favorita. Aprovecha para hacer una receta casera llena de sabor. Y cocina todo con un poco de vino o añade un poco de una salsa como la Worcestershire, que le dará un sabor especial a tu lasaña.
Y, el toque final, el queso que vamos a usar para gratinar es otro ingrediente fundamental. Emplea quesos con sabor para darle un toque especial. Por ejemplo, el parmesano le dará un punto crujiente a la cobertura y el pecorino dará un toque de sabor. Atrévete a incorporar otro tipo de quesos.