Verónica Mollejo
Gastronomía
Tipos de escanciadores de sidra: ventajas e inconvenientes de cada modelo
Verónica Mollejo
Foto: Bigstockphoto
Jueves 2 de enero de 2020
ACTUALIZADO : Jueves 2 de enero de 2020 a las 6:53 H
9 minutos
Además de potenciar el aroma y las burbujas de la bebida, escanciar la sidra te dará mucho estilo
La sidra es una de las bebidas más consuetudinarias de nuestra gastronomía, un elixir de baja graduación alcohólica hecho a base de jugo fermentado de manzana. Las primeras referencias en España datan del año 904 y la vinculan estrechamente a Asturias, una comunidad que la ha adoptado como bebida predilecta y seña de identidad, y que la ha popularizado más allá de sus fronteras. Así, la sidra se ha mantenido en lo más alto de nuestra cultura culinaria no solo por su refrescante y delicioso sabor, tampoco por sus propiedades y beneficios para la salud, sino por estar unida a un ritual, conocido como escanciado, que la convierte en un trago aún más especial.
Sin embargo, además de aportar cierto encanto y lustrosidad a su degustación, el escanciado tiene como objetivo prioritario conseguir que la sidra se oxigene al golpear con el fondo del vaso. Momento en el que las burbujas de anhídrido carbónico potencian el aroma y el sabor de la bebida. Eso sí, solo se debe servir la cantidad que se vaya a ingerir en un único trago, así no habrá tiempo suficiente para que las burbujas desaparezcan y con ellas dichos matices.
Tal es su popularidad, que el mercado está repleto de escanciadores de sidra diseñados especialmente para que los amantes de esta bebida puedan tener su propio modelo en casa, estén o no en Asturias. Aunque la técnica se adquiere con práctica y paciencia. Bajo esta premisa, son muchos los tipos de escanciadores que puedes adquirir en la actualidad: manuales, eléctricos, de madera, con formas curiosas... Solo tienes que escoger el que mejor se adapte a tus gustos y necesidades. ¿Cuáles son?
Escanciador de sidra eléctrico
Uno de los últimos modelos en salir al mercado y también de los más populares, ya que facilita aún más el proceso y resulta de gran ayuda para las personas que todavía no dominan la técnica. Su precio suele oscilar entre los 50 y los 80 euros, dependiendo de las características y los materiales del mismo.
Ventajas
- Una de sus cualidades es que, al ser eléctrico, se ahorra tiempo con el proceso, pudiendo aprovechar mejor el contenido de la botella.
- Es mucho más cómodo que los manuales, lo que también añade versatilidad a su uso.
- Además, se evita el desperdicio de producto y se reducen las salpicaduras externas.
Desventajas
- La distancia entre el dispensador y el fondo del vaso suele ser muy reducida, lo que a veces provoca que la sidra no se exigene y que el gas carbónico no evolucione correctamente.
- Los expertos también apuntan a la turbulencia. El escanciado eléctrico es más potente, lo que puede dificultar la identificación de los matices.
- Algunos modelos no aseguran la inclinación adecuada del vaso, uno de los aspectos más importantes a la hora de adquirir un buen ejemplar.
Escanciador de sidra manual
Al contrario que el modelo anterior, los escanciadores manuales vierten la sidra por medio de un mecanismo compuesto por un cilindro, un émbolo que succiona la bebida y una palanca que controla la fuerza del chorro. Su precio también suele estar entre los 60-70 euros, dependiendo de sus características.
Ventajas
- Normalmente, este tipo está hecho con materiales ecológicos que no alteran el sabor ni el olor de la sidra.
- Es de fácil manejo, lo que permite al consumidor regular él mismo la cantidad y la fuerza con la que la sidra cae en el vaso.
- Al no tener baterías ni motor, suele ser mucho más duradero.
- Proporcionan un escanciado más natural, a la antigua usanza, tal y como lo hacían los asturianos siglos atrás. De hecho, hasta hace poco, la sidra asturiana era la única que se degustaba por medio del escanciado.
Desventajas
- Son menos manejables que el resto, de hecho, muchos de los modelos disponibles en el mercado están diseñados para ir colgados en la pared.
- Si no dominas la técnica, corres el riesgo de desperdiciar parte del producto.
Escanciador de sidra de fuelle
Esta modalidad se basa en un dispositivo mecánico, que se opera manualmente y que genera una presión de aire en el interior de la botella. A continuación, este aire comprime el líquido y lo empuja por el tubo de acero inoxidable que incluye la estructura. Suele ser el más recurrente en sidrerías y restaurantes. En este caso, el precio es un poco más elevado, rondando los 130 euros o superando incluso los 200 euros.
Ventajas
- La sidra se vierte en el vaso de manera rápida, limpia y sencilla.
- Es perfecto para interiores, pues se caracteriza por una estructura que suele ser fija y que sirve de acompañamiento de mesa.
- Es muy decorativo, gracias a un diseño artesanal y rústico que se asemeja bastante a los modelos tradicionales.
Desventajas
- En ocasiones, su precio es demasiado elevado.
- El soporte suele requerir el ajuste de la inclinación del vaso, algo que no todos los consumidores dominan a la perfección y que puede restar calidad a la sidra.
- Al ser de madera, muchos modelos corren el riesgo de deteriorarse con el tiempo. Por este motivo, hay que tener cuidado a la hora de limpiarlo, pues no debe permanecer mucho tiempo en contacto con el agua.
Tapones escanciadores
Este tipo de mecanismo regula el caudal de sidra que sale de la botella, así como la dirección y la presión del mismo. Se trata de un método manual, pero igual de sencillo y práctico que el resto. Obviamente, debido a su pequeño tamaño, son más baratos. De hecho, se pueden encontrar por tan solo 2 euros.
Ventajas
- Son el modelo perfecto para trasladar a cualquier lugar. Por ejemplo, a la hora de hacer un picnic en el parque o disfrutar de una barbacoa en casa de unos amigos.
- Al ser manual, la sidra se maneja por la fuerza de la gravedad, lo que le aporta grandes matices.
- No podemos olvidar su función como tapón, para la cual se recurre a los mejores materiales que garantizan la durabilidad del producto.
Desventajas
- Los tapones escanciadores no ofrecen un proceso tan vistoso como el resto de modelos y son más fáciles de extraviar.
- Aunque existen tapones eléctricos, lo normal es que sean manuales, lo que puede dificultar el escanciado a aquellas personas que no dominan la técnica.
Escanciador de Sidra Isidrín
Uno de los modelos más divertidos y originales. Isidrín causa sensación en el mercado al simular la apariencia de una persona que sirve la sidra en un vaso, siendo el más solicitado el que luce el traje regional asturiano. Por lo general, se trata de un escanciador eléctrico, un mecanismo que facilita su uso, pero también aumenta el precio, superando en la mayoría de ocasiones los 80 euros.
Ventajas
- Sus múltiples y curiosos diseños lo convierten en el escanciador más vistoso e interesante del mercado. De hecho, es uno de los más vendidos entre particulares.
- Proporciona una sidra de aromas sumamente placenteros.
- Se puede emplear tanto con botellas asturianas como vascas.
- Su limpieza es también de lo más sencilla, pues no requiere ser lavado con agua ni desinfectante. Con un paño será más que suficiente.
Desventajas
- Aunque mantener una buena higiene no es complicado, sí que se trata de un modelo más delicado que el resto. No debe ser sumergido en agua, ni puede guardarse en lugares demasiado cálidos o fríos.
- A la hora de cargar la batería, solo puede utilizarse el cargardor que va incluido en el paquete. De lo contrario, corres el riesgo de dañar el mecanismo o la batería del mismo.