Viaje gastronómico por los pueblos y ciudades de la Ruta de la Plata

Desde la época de los romanos, esta vía ha tenido una gran importancia en nuestro país. Una inmensa calzada que cruza y une España de norte a sur. Una ruta desde Asturias, pasando por León, Zamora y Salamanca y bajando por Cáceres y Badajoz hasta llegar a la antigua Hispalis, lo que hoy es Sevilla. Hoy la ruta la haremos de nuevo, pero gastronómicamente hablando.

Asturias

En Gijón encontramos este restaurante con sabor tradicional. Ciudadela abrió sus puertas hace 20 años para deleitar a los mejores paladares con platos auténticos de la región como los callos a la asturiana, su pote típico o su milhojas de arroz con leche y helado de café. No hay mejor forma de comenzar esta mítica ruta. 

León

La siguiente parada nos lleva a Casa Mando junto al singular y conocido Barrio Húmedo, lugar de tapeo imprescindible de la ciudad. Pero en este caso nos apetece sentarnos a la mesa y degustar algunos de los mejores manjares de la región como sus mollejas a la leonesa o unas deliciosas verdinas con pato. 

Zamora

Se empiezan a divisar los amarillos campos de cereales en esta provincia donde es un pecado no visitar un templo gastronómico como es el restaurante Lera. Su comida no necesita mayores presentaciones. Basta con leer la carta donde los escabeches, las legumbres, los guisos, las setas y la caza son los protagonistas.

Salamanca

A escasos minutos de la bella Plaza de Mayor de Salamanca encontramos unos de los locales de hostelería con más solera de la ciudad. Casa Paca recibe al visitante en un lugar mágico donde las miradas se centran, primero, en su maravillosa y especial decoración; y segundo, en una carta donde destacan las patatas a la importancia con sepia y berberechos, la dorada a la espalda o las chuletillas de cabrito a la brasa.

Cáceres

Aún nos quedan dos paradas antes de llegar a nuestro final así que habrá que ir haciendo hueco en el estómago. Nos encontramos ahora en el bonito Parador de Plasencia. Un lugar de historia que destaca por una cuidada gastronomía con exquisiteces locales como el puchero de perdiz o las migas extremeñas. 

Badajoz

Un poco más abajo, nos detenemos en la antigua villa romana que hoy es Mérida. No hay nada como pasear por esta preciosa localidad y ver los vestigios que aún quedan de sus antiguos moradores y visitar algunos de los restaurantes de la zona como este que hemos seleccionado. A de Arco junto al Arco de Trajano. No te vayas sin probar el bacalao dorado, un clásico de su carta. 

Sevilla

Por fin en Sevilla. La capital hispalense es un punto clave de la gastronomía de nuestro país, por eso hemos escogido esta innovadora propuesta. El restaurante El Pintón con divertidas sugerencias como el bloody gazpacho, una ensaladilla de ahumados con regañá hecha en casa o una torrija brioche con gel de azahar y mousse de turrón.