Hablemos de sexo: Estas series están rompiendo tabúes

Hoy subimos de tono. Hemos hablado largo y tendido de series nórdicas, policíacas y thrillers. Ahora toca reavivar la llama, y la verdad es que nos ha sorprendido ver la cantidad de series que hablan directamente y sin tapujos sobre el sexo en las plataformas online. Cantidad y calidad, todo hay que decirlo. Porque todas ellas aportan algo distinto, una nueva manera de hablar de las fantasías de cada uno y de reflexionar sobre el mundo en que vivimos a través de nuestra sexualidad. Son cinco series muy diferentes entre sí que nos acercan las preferencias, obsesiones y temores en torno al sexo que tienen los personajes que las protagonizan y que, mucho o poco, hacen que nos sintamos identificados con ellos.

‘Sex Education’

Fue la gran sorpresa seriéfila del año pasado y ahora Netflix nos ofrece la segunda temporada. No te dejes engañar por la trama: Otis, un chico virgen y socialmente torpe, crea junto a una compañera una clínica de terapia sexual clandestina en el instituto después de que su vida familiar salga a la luz en la escuela: su madre es una famosa terapeuta sexual”. Este es solo el punto de partida. Puede parecer una serie orientada al público juvenil, pero va mucho más allá. En realidad, Sex Education habla con mucha sensibilidad de temas como el aborto, la violencia por orientación sexual o expresión de género, la homofobia internalizada, la presión por la excelencia y el abandono familiar, pero es principalmente una serie optimista que trata con cariño a sus personajes. Además, sale Gillian Anderson (Expediente X) en el papel de madre.

‘The affair’

Esta serie de 5 temporadas de Movistar+ tiene un punto de culebrón venezolano, eso sí, con mucha mayor calidad estética, visible desde los cuidadísimos títulos de crédito. The Affair es un drama familiar que explora las consecuencias de una infidelidad y los límites de la mentira. Narra la historia de Noah (Dominic West, The Wire), un escritor y padre de familia que vive una vida convencional junto a su mujer Helen y sus cuatro hijos, y de Alison (Ruth Wilson, Luther), una camarera que trabaja en un bar de Montauk y arrastra las consecuencias de una tragedia. Tras coincidir en unas vacaciones de verano, los dos emprenden una relación a escondidas de sus respectivas parejas. Uno de los aciertos de esta serie se encuentra en los diferentes puntos de vista narrativos, en función de cada personaje. Bueno, eso y que está subidita de tono…

‘Wanderlust’

Esta miniserie de Netflix plantea una pregunta: ¿es posible una monogamia feliz? A tenor de la trama, diríamos que no: Joy (gran Toni Collette) y Alan (Steven Mackintosh) forman la típica pareja que, tras un par de décadas de matrimonio y crianza de hijos, se encuentra en un punto muerto en cuanto al sexo. Así que deciden que lo mejor para que, al menos, la ternura sobreviva será engañarse mutuamente. Pero esta infidelidad compartida se revela como una solución relativa: lo que trae es una nueva colección de problemas. En Reino Unido se tachó esta serie como porno blando, pero la verdad es que aquí el sexo, en vez de fuente de placer, sirve para desnudar psicológicamente a los personajes.

‘Masters of sex’

Esta serie, disponible en Amazon Prime Video, narra las vidas inusuales, el romance y la trayectoria de la cultura pop de William Masters y Virginia Johnson, quienes fueron pioneros en la vida real de la ciencia de la sexualidad humana. Pero, como todas las series que te proponemos en este artículo, va mucho más allá del sexo. De alguna forma retrata el lado oscuro de la América de los años cincuenta. Masters of sex es divertida, inteligente y está increíblemente bien escrita e interpretada, con algunos personajes complejos. Me quedo con el de Allison Janney (El ala oeste de la Casa Blanca), en ese papel de dama sureña acodada en la barra de un bar esperando a que alguien le dé un poco de amor. ¡Qué gran papel!

‘Euphoria’

Cuando miré el tráiler de esta serie de HBO, pensé que sería sobre niñatos de instituto y sus problemas de siempre. Cuál fue mi sorpresa cuando vi el primer episodio y pensé “Espero que no sea un retrato fiel de las nuevas generaciones de adolescentes porque, si no, apaga y vámonos”. No negaré que Euphoria tiene un punto de perturbadora e hipnótica a la vez. No solo habla de drogas, sexo y de las relaciones entre adolescentes y de estos con los adultos, sino también que tiene vocación de retratar a toda una generación, sus inseguridades y temores. Aunque las historias de los protagonistas puedan parecer algo sórdidas, lo cierto es que el director logra impregnarlos de cierto optimismo y ganas de vivir. Además, solo por ver al personaje de Jules Vaughn ya vale la pena.